Madre salvó a su hija de secuestradores porque conocía los secretos de sus redes sociales

En estos tiempos de libertades y peligros, es necesario que los padres estén al tanto de la información de sus hijos en internet. Un ejemplo de ello ocurrió en junio en EEUU.

Muchos padres son criticados por ser demasiado controladores, y se les dice que deben permitir que sus hijos sean más independientes y libres, y prepararlos para la vida fuera del hogar

Pero todo tiene su límite y más en este mundo, que no es el mismo en el que vivimos hace 30, 20 o incluso 10 años.

Con la tecnología y las redes sociales, a los timadores y traficantes de personas se les facilita hallar a sus víctimas. Esto ocurrió en el caso de Chameka Mengistu y su hija Jaliyah, en San Luis, Estados Unidos, y lo contó el portal Liftable.

Chameka le daba a su hija adolescente ciertas libertades, pero en relación con las redes sociales fue bastante estricta al exigirle a la joven que le diera sus contraseñas y las de su teléfono.

Algunos podrían criticar a esta madre por eso, pero su experiencia en junio muestra que al contrario, su actitud debe ser elogiada.

Gracias a esta política de ‘puertas abiertas’ sobre la información que manejaba Jaliyah, Chameka pudo salvar la vida de su hija, antes de que el crimen llegara demasiado lejos.

Mengistu contó que cuando Jaliyah no regresó a casa del campamento de verano, ella no se preocupó demasiado al principio. Pero, a medida que pasaba el tiempo, comenzó a preocuparse.

"Tal vez solo está con un amigo, tal vez solo quería quedarse afuera", dijo Mengistu a KMOV. "Pero a medida que pasa el tiempo y tienes ese vínculo, realmente sientes que tu hijo está en peligro".

Su intuición era perfecta. Ella comenzó a investigar ingresando a todas las cuentas de redes sociales de Jaliyah.

Fue gracias a esto y a una aplicación que le permitió seguir el teléfono de su hija, que Chameka descubrió que la joven de 16 años realmente estaba en peligro.

Jaliyah había sido secuestrada por traficantes que conoció en Facebook. Según Mengistu, esa gente estaba reteniendo a su hija contra su voluntad, exigiendo dinero y obligándola a participar en actos sexuales, publicó la página WSFA.

Con la ayuda de un amigo que se hizo pasar por una persona que quería pagar por tener sexo con su hija, y envió un mensaje a las personas con las que estaba, su madre pudo encontrarla. La niña había sido drogada, explotada sexualmente y claramente retenida contra su voluntad.

Jaliyah está en casa ahora y la policía continúa investigando. Mengistu decidió hablar con la esperanza de que otros hicieran caso de su advertencia.

"¡Quiero advertir a otros padres!", escribió en Facebook. "¡Estamos contando nuestra historia, para salvar tantas vidas como podamos!"

Mengistu admitió que el trabajo está lejos de terminar, pues su hija ha tenido que ingresar a terapia como parte de su recuperación.

La familia está teniendo problemas financieros debido a este incidente, así como a una cirugía a la que su hijo epiléptico tuvo que someterse recientemente.

Por eso crearon una página GoFundMe para recoger fondos para la recuperación de Jaliyah.