Madre de 51 años se enamoró de su hijo de 32 años

Una madre que se reencontró con el hijo que dio en adopción hace 32 años, afirma que ambos se han enamorado y que desean tener un hijo.

Kim West, de 51 años, ha estado en una relación con su hijo biológico Ben Ford, de 32 años, durante un par de años y cree que tiene todo el derecho de involucrarse con él, ya que se vio obligada a entregarlo en adopción, tan solo una semana después de su nacimiento.

New Day compartio a través de su cuenta de Twitter la portada de la polémica entrevista que realizó a la pareja en el año 2016.

Kim y Ben afirmaron que su vida sexual era "increíble" y que estaban planeando casarse e insisten en que su relación no puede considerarse un incesto.

En su lugar, afirman que se trata de "atracción sexual genética", un término utilizado para las personas que a pesar de estar emparentados consanguíneamente, sienten atracción sexual tras conocerse como adultos.

La pareja se reunió después de que Ben, quien vivía en los EE. UU., envió una carta a su madre biológica en 2013. Dos años antes, Ben se había casado con su esposa Victoria, de quien luego se separó para tener una relación con su madre.

La pareja comenzó a intercambiar llamadas telefónicas antes de acordar encontrarse, Kim dijo que era como si se hubieran conocido durante años.

La diseñadora de interiores comenzó a darse cuenta de que sentía atracción por su hijo y se encontró teniendo sueños subidos de tono con él.

Confundida debido a la atracción que sentía, la mujer decidió buscar en Internet y encontró un artículo sobre la Atracción Sexual Genética (GSA, por sus siglas en inglés), y luego de leerlo, sintió como si se hubiese quitado un gran peso de su espalda.

La pareja accedió a reunirse en un hotel, donde pidieron alcohol y después de una botella de champán compartieron su primer beso.

Ben le dijo a Kim que se sentía aliviado y que había dejado de sentir amor por su esposa mucho antes de tener relaciones sexuales con ella.

Tres días después, Ben habló con su ex y le dijo lo que le estaba sucediendo con su madre, además de culminar su matrimonio de manera definitiva. Posteriormente, Kim y Ben volaron a Michigan, donde tuvieron la ayuda de otra pareja de GSA y establecieron una nueva vida.

Kim le dijo al New Day que el sexo con Ben era "increíble y alucinante". Además, afirmó: "Esto no es incesto, es GSA. Somos como guisantes en una vaina y estamos destinados a estar juntos.

"Sé que la gente dirá que somos desagradables, que deberíamos poder controlar nuestros sentimientos, pero cuando te golpea un amor que te consume tanto, estás dispuesto a renunciar a todo y tienes que luchar por él.

"Es una oportunidad única en la vida y algo de lo que Ben y yo no estamos dispuestos a alejarnos", finalizó