logo
página principalVida

Mujer mintió sobre ser violada, pero tuvo una desagradable reacción cuando fue castigada

Fabricio Ojeda
29 ago 2018
00:52

Esta joven acusó falsamente a dos estudiantes de haberla violado, pero cuando ellos expusieron el daño que ese señalamiento causó en sus vidas, ‘torció los ojos’ en señal de hastío.

Publicidad

Nikki Yovino es una estudiante universitaria de 19 años que admitió haber inventado acusaciones de haber sido violada. Recientemente, en la audiencia en la que fue sentenciada, fue vista sonriendo y poniendo los ojos en blanco, mientras uno de los acusados revelaba cómo el falso testimonio de ella “destruyó su vida”.

Sin embargo, según reportó Law&Crime, su abogado Ryan O'Neill está impugnando cualquier caracterización de su cliente como irreverente y alega que su lenguaje corporal está siendo malinterpretado.

Dijo que el lenguaje corporal de su cliente no era más que el de una mujer joven y nerviosa tratando de mantener el cabello fuera de su cara mientras permanecía detenida por un largo tiempo en un tribunal de justicia.

Publicidad

Yovino fue sentenciada el jueves 23 de agosto a un año tras las rejas, luego de declararse culpable de dos cargos de reportar falsamente un incidente en segundo grado y un cargo de interferir con los oficiales.

Originalmente había sido acusada de delito mayor por manipulación de evidencia y delito menor al reportar falsamente un incidente.

El acuerdo de declaración de culpabilidad le permitió a Yovino evitar el cargo de felonía más grave mientras cumplía condena tras las rejas. La declaración también evitó la posibilidad de que el cargo de delito grave más riesgoso se hubiera revertido en la apelación.

La joven, oriunda de Long Island, acusó a dos jugadores de fútbol de atacarla en un baño fuera del campus cerca de la Universidad del Sagrado Corazón en Bridgeport, Connecticut, en el otoño de 2016.

Luego incurrió en una cadena de contradicciones y titubeos, para al final declararse culpable de inventar una mentira.

Publicidad

El motivo, según afirmó, fue que un hombre que le interesaba “sintiera simpatía por ella”. Luego, al admitir que había mentido, cambió nuevamente el testimonio y dijo, de acuerdo con Meaww.com, que lo había hecho porque no quería que el sexo consensuado que tuvo con los jóvenes dañara la relación que mantenía con otro estudiante.

UNA “MONTAÑA RUSA”

Frank Riccio, abogado de los ex atletas, leyó durante la sentencia una declaración de uno de sus representados. El otro apareció en el tribunal para enfrentar a Yovino directamente. Ambas declaraciones dijeron que las vidas de ambos hombres habían sido trastornadas por la falsa acusación.

Uno de los hombres describió el proceso como una montaña rusa. Yovino los acusó, luego admitió que era una mentira, luego dijo que no se declararía culpable y luego dijo que se declararía culpable.

Riccio dijo que los ex atletas, que perdieron sus becas en la universidad debido al grave señalamiento, introducirían una demanda civil contra Yovino.

Uno de los dos dejó la universidad por completo, y se dijo que el otro intentaba pagar sus estudios superiores.

Publicidad

En mayo pasado, según reportó The Connecticut Post, Yovino sorprendió a todos durante una audiencia judicial, al afirmar que nunca le había dicho a la policía que había sido agredida sexualmente.

"No, nunca dije que me agredieron sexualmente", dijo, y agregó: "Nunca le dije [al detective] que fui asaltada sexualmente. Le dije que algo sucedió en el baño en la fiesta con estos dos chicos, que no quería que sucediera".

La fiscal asistente del estado, Emily Trudeau, reaccionó asombrada y preguntó: "¿Nunca le dijo a la policía que fue agredida sexualmente?"

Yovino negó que lo haya hecho, a pesar de que su abogado, O'Neill, está registrado argumentando que "estos dos jóvenes le hicieron cosas que fueron una agresión sexual y estaban en contra de su voluntad".

DESTRUYÓ SUS VIDAS

Los calumniados, por su parte, rindieron su testimonio en la audiencia de sentencia, uno de cuerpo presente y el otro, de carácter anónimo, en una misiva que leyó su abogado Frank Riccio.

Publicidad

"Pasé de ser un estudiante universitario a estar sentado en casa siendo expulsado sin forma de limpiar mi nombre", dijo St Hilaire al juez mientras Yovino sonreía. "Solo espero que ella sepa lo que me ha hecho, mi vida nunca será la misma. No hice nada mal, pero todo ha sido alterado por esto".

De acuerdo con Law&Crime, alguien que estuvo cerca de Yovino durante la audiencia dijo que también gimió cuando St. Hilaire habló y no mostró remordimiento.

El segundo hombre publicó una declaración a condición de anonimato.

"Los últimos casi dos años han sido definitivamente los más difíciles de mi vida", decía la declaración.

"La montaña rusa de emociones; miedo, enojo, tristeza, vergüenza, depresión, ansiedad y la lista continúa. Ella me acusó de lo que creo que es un crimen horrendo y horrible por sus propias preocupaciones egoístas. Perdí mi beca, mi sueño de seguir jugando al fútbol y ahora estoy en deuda con $ 30.000 y simplemente estoy tratando de salir adelante lo mejor que puedo".

El juez de la Corte Superior William Holden sentenció a Yovino a tres años, con un año de prisión seguido de libertad condicional. "Solo espero que pases el tiempo reflexionando sobre lo que hiciste", dijo.

Publicidad

Pero la chica ya ha cumplido tres meses en prisión y pasará tres meses más antes de ser elegible para salir en libertad vigilada.

PRESO LOCUAZ EXASPERÓ A UN JUEZ

Y si a Nikki Yovino le gusta mentir, al reo Franklyn Williams le gusta hablar, y demasiado, lo que provocó una reacción inusual del juez de la Corte Criminal del Condado de Cuyahoga, Ohio, EEUU, donde lo estaban juzgando por robos a mano armada.

Cuando le estaban leyendo la sentencia, Williams no paraba de parlotear, a pesar de haber recibido más de una docena de advertencias del Juez John Russo durante aproximadamente unos 30 minutos.

Incluso llegó a interrumpir a sus propios abogados defensores, cuando el magistrado perdió la paciencia y ordenó a los ayudantes del sheriff que amordazaran su boca con cinta plástica, en una controvertida decisión que ha desatado polémica.

Luego le otorgó bastante tiempo para hablar en la cárcel, condenándolo a 24 años de prisión.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares