Hombre rescata a caballo salvaje encadenado, y el animal le da increíbles 'gracias' a su salvador

El veterinario Ovidiu Rosu recibió un dulce gesto de gratitud después de ayudar a un caballo salvaje con las patas encadenadas.

Un video publicado en YouTube muestra a un caballo frotando su nariz contra Rosu luego de que el veterinario retirara las cadenas de metal que impedían que otro caballo se moviera.

El veterinario de Four Paws International se puso rápidamente en acción cuando se encontró con un caballo salvaje que no podía moverse debido a las cadenas atadas a sus patas.

Antes de que pudiera ayudar, Rosu tuvo que ganarse la confianza del animal afectado, que se encontraba tendido en el suelo.

Desconfiando de los humanos, trató de huir después de ver que el veterinario se acercaba a donde estaba.

Rosu llegó al caballo de forma lenta y no amenazante para mostrar que estaba allí para ayudarlo y que no quería causarle ningún daño.

Finalmente dejó de luchar contra las cadenas y permitió que Rosu hiciera su trabajo. El veterinario cortó las cadenas que ataban las patas delanteras del caballo.

UN GRAN AGRADECIMIENTO

Otro caballo vio lo que Rosu hizo y cuando había liberado con éxito al caballo encadenado, el otro animal de su manada se acercó a él y frotó su nariz con la de Rosu en pura gratitud.

Rosu no esperaba un gesto tan amable, pero se sintió abrumado por la alegría. Su colega capturó el dulce momento en video.

El clip, publicado por Four Paws International el 17 de febrero de 2016, ha sido visto más de 10 millones de veces a partir de septiembre de 2018.

Durante muchos años, Four Paws International ha estado ayudando a los caballos salvajes del Delta del Danubio en Rumania.

IMPIDIERON EL ASESINATO DE CABALLOS SALVAJES

Impidieron el método de matar a los caballos salvajes para controlar a la población y, en cambio, proporcionaron anticonceptivos a las yeguas para reducir las tasas de natalidad.

Con los años, Four Paws International ha vacunado a muchas yeguas y también ha ayudado a liberar caballos encadenados.

Usar cadenas de metal para atar las patas de los caballos para evitar que se escapen es una práctica común en Rumania. Estas cadenas a menudo causan cortes profundos en sus patas.

Por suerte siempre hay personas comprometidas con el cuidado animal y dispuestas a ayudar a todos los caballos que lo necesiten. Ese es el caso de Ardeshir Radpour, quien desde hace mucho tiempo es amante de los caballos.

Él compitió en Polo cuando estaba en la universidad, y la mayor parte de su vida ha girado en torno a los equinos de una manera u otra.

Sin embargo, su interés en los caballos no solo se extiende a los suyos ni a los de sus clientes, sino que se preocupa profundamente por los caballos en general, por ello es casi un heroe al arriesgar su vida para rescatar 300 caballos de un incendio.