Hija de multimillonario muere en vuelo tras comer lo que parecía un inofensivo sandwich
Natasha Ednan-Laperouse verificó el etiquetado, pero el ajonjolí no se incluyó en la lista, le dice a la investigación.
Un padre cuya hija de 15 años con graves alergias a los alimentos murió después de comer una baguette de Pret a Manger. Han dicho en una investigación que la cadena alimentaria es la culpable por su falta de lista de alérgenos. The Guardian tiene la noticia.
Natasha Ednan-Laperouse viajaba con su padre y una amiga de la escuela de Londres a Niza cuando colapsó durante un vuelo de British Airways el 17 de julio de 2016.
Después de que el tratamiento en el avión y en el aeropuerto no logró reanimarla, la llevaron a un hospital francés, pero, sin perspectivas de recuperación, su soporte vital se desconectó ese mismo día.
Una investigación sobre su muerte en el tribunal forense del oeste de Londres el lunes escuchó que poco antes de subir al avión, revisó cuidadosamente la etiqueta ella misma, y después hizo que su padre la revisara.
Después de tener el mayor de los cuidados, Natasha comió una baguette de alcachofa, oliva y tapenade comprada de un Pret, una tienda Manger en la Terminal 5 en el aeropuerto de Heathrow.
En su declaración, el abogado de la familia, Jeremy Hyam QC, padre de Natasha, Nadim Ednan-Laperouse, leyó en el tribunal que, en un momento dado mientras recibía tratamiento, su hija había vomitado el relleno rojo del sándwich.
Mientras estaba en el hospital, dijo que "instintivamente sabía que Natasha estaba muriendo debido a algo contenido en la baguette Pret", a pesar de tener todos los cuidados antes de comerlo.
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Tampoco encontró alérgenos enumerados en los ingredientes o advertencias que se muestran en la tienda. Fue solo cuando consultó una carpeta con envoltura de plástico en la tienda que vio que el producto contenía semillas de sésamo en la masa de baguette, como confirmó.
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Continúa diciendo: “Tomamos muy en serio las alergias alimentarias y cómo la información sobre alérgenos se proporciona a nuestros clientes. Seguiremos haciendo todo lo que podamos para ayudar en la investigación del forense".
Se espera que la investigación dure lo suficiente para saber todo lo ocurrido con más detalles.
Estas alergias alimenticias son realmente graves y hay que poner atención porque le pueden pasar a cualquiera.
Kellie Travers-Stafford, en una publicación en sus redes sociales, explica cómo su hija de 15 años, murió por un sincero error, ya que era fuertemente alérgica al maní.
Lo que sucedió era que su hija, Alexi, se comió una galletas confiando que estas eran perfectamente seguras. Pero esto resultó ser un mortal error. Esta chica perdió la consciencia y hasta dejó de respirar.