Con 95 años toca el piano por primera vez en años tras derrame y demuestra el poder de la música

Julian Lee fue apodado “Golden Ears” por una buena razón. Es ciego de nacimiento, pero tenía increíbles habilidades auditivas que lo ayudaron a convertirse en un talentoso músico.

Una melodía puede desencadenar pensamientos, recuerdos y, para algunos viejos músicos, incluso podría reavivar las habilidades que olvidaron que tenían.

Este fue el caso del pianista de jazz de 94 años, Julian Lee, quien desde que sufrió un derrame cerebral hace varios años había dejado de tocar el piano.

Pero recientemente el legendario músico fue filmado tocando el piano con una mano, junto con su amigo e ícono del jazz, James Morrison.

Éste último acompañó a Lee en el mismo piano con su mano izquierda, mientras tocaba la trompeta con su mano derecha.

Don Borrows, músico australiano de jazz y swing, también fue grabado bailando junto a ellos, y la esposa de Lee, Val, se encontraba detrás de ellos.

Morrison publicó el video en YouTube y escribió el siguiente mensaje en la información:

“[Es] especial pasar el día en Mossvale con mi mentor, Don Burrows, y nuestro gran compañero Julian Lee. Jules no ha tocado durante años desde su último ACV... cumple 95 este año y compartimos nuestro cumpleaños... la música es una alegría”.

TALENTO NATO

Julian Lee fue apodado “Golden Ears” (orejas de oro) por una buena razón. Ciego desde su nacimiento, tenía agudas habilidades auditivas que lo ayudaron a convertirse en un multiinstrumentista y productor internacionalmente aclamado.

Su talento natural está claro en el video, donde se ve que toca sin esfuerzo el tema “After You´ve Gone”, de Ella Fitzgerald.

Julian nació en Dunedin, Nueva Zelanda y estudió en The Royal Zealand Foundation for the Blind, de la Universidad de Auckland. Ha estado involucrado en la música desde los seis años.

CARRERA MUSICAL

Su primera participación importante fue como líder de banda y arreglista del Servicio de Radiodifusión de Nueva Zelanda. En 1956 se mudó a Sydney para trabajar como arreglista para el Australian Broadcasting Service y el Canal Siete.

Más tarde formó su propia compañía produciendo comerciales para radio y televisión. En 1963 se encontraba en Los Ángeles y en los años siguientes hizo arreglos para grandes como George Shearing, Frank Sinatra y Peggy Lee.

Trabajó en álbumes con diferentes artistas de Jazz de renombre mundial. Organizó el programa nacional de televisión Pat Boone y trabajó como productor de Capital Records.

Tocó en vivo en muchos lugares famosos de jazz del momento. Más tarde regresó a Nueva Zelanda con Radio Nueva Zelanda y dirigió Big Band de la Sociedad Neophonic.

En 1978 regresó a Sydney y organizó conciertos en la Ópera de Sydney, trabajó como coordinador de música en el Canal Diez, organizó música para varios proyectos en ABC y produjo y organizó discos para diferentes artistas.

Julian tuvo un período de ocho años como pianista residente en el Regent Hotel, Sydney, y más recientemente el Hotel Intercontinental. También actuó con Kerrie Biddell y The Don Burrows Quintet. Ha trabajado con varios artistas internacionales visitantes.

Mira el siguiente video para que conozcas los detalles.

La música causa diferentes reacciones y emociones en las personas, desde la calma, la relajación, la nostalgia, hasta la emoción, la alegría, y las ganas de bailar.

Tal es el caso de esta abuelita, que no pudo evitar mover su esqueleto al escuchar su canción favorita.

La canción “Sweet Dreams” de Eurythmics estaba sonando en el fondo, y la abuelita se animó a sacar los mejores movimientos de baile de hip hop cuando se encontraba en una especie de evento.

Alrededor de ella se puede ver a las personas observando detenidamente los pasos que la anciana está haciendo en el banquillo, lo cual es sorprendente porque no es algo que solemos ver todos los días.

La música no solo causa diferentes emociones, sino que también inspira a las personas a seguir y hacer realidad sus sueños, como en el caso de esta chica que nació sin brazos y aprendió a tocar el piano, pero no solo toca de una manera maravillosa, sino que también tiene una voz angelical.

Lorelai Mosnegutu nació sin brazos ni fémures y los médicos la dieron apenas unos días de vida. Para empeorar las cosas, su madre la abandonó siendo apenas una bebé.

Cualquiera diría que su vida estaba condenada al fracaso, pero la historia de esta chica nacida en Rumania está llena de triunfo y fortaleza.

Ha superado cada obstáculo que la vida le ha interpuesto, para encontrar la satisfacción y la felicidad en las cosas que ama.