Aquí tienes algunos trucos para 'hackear' la vida de padres y hacer todo más fácil
Ser padre es un trabajo muy difícil, y a veces, con el ajetreo de la vida moderna, parece casi imposible. Pero estos trucos te facilitarán el día a día inmensamente.
La verdad es que pocas cosas se comparan con la dicha de ser padres. Es una labor ardua, sí, y no precisamente la mejor agradecida o más apreciada del mundo, ni por la sociedad en general, ni por nuestros propios hijos, la mayor parte del tiempo.
Pero además, es una labor profundamente complicada. Con los miles de detalles a los que debemos estar siempre atentos, y la constante presión de las necesidades de los pequeños, no perder el control puede resultar agotador.
Por eso, nada es mejor que hacerte la vida cotidiana un poco más llevadera con estos geniales trucos. Te ahorrarás tanto tiempo y dinero que no sabrás qué hacer con él.
¿Tu hijo tiene un juguete que ama, pero que es insoportablemente ruidoso? Un poco de cinta plástica sobre el parlante disminuirá el volumen.
Si a tus pequeños les encanta dibujar en las paredes, cúbrelas con papel encerado o de carnicero y podrán explorar su creatividad libremente.
Dale forma de bloque a nieve o arena húmeda usando un Tupperware rectangular, y canaliza a tu arquitecto interno en las vacaciones, haciendo iglús y castillos.
¿Tus hijos aman las paletas de helado y sorbetes, pero siempre terminan con un desastre pegajoso en sus manos? Una cubierta de papel de ponquecito es la solución perfecta.
Curiosamente, usar una rodaja de pepino también funciona para el mismo propósito, puesto que absorbe los fluidos en gneral. Pero quizás no sea muy apetitoso para los niños.
Otro truco alimenticio para reducir el desastre es que al hacer hot dogs para los niños, ponles el ketchup y la mostaza debajo de la salchicha, no arriba. ¡Nos lo agradecerás!
Por cierto, si tus niños no dejan de comerse tus dulces, ¡escóndelos en el envoltorio vacío de algo saludable y que no les guste! Como una caja de barras de granola.
¿Tienes un pequeño desnudista que siempre se quita el pañal o la ropa en público? Intenta ponerle los pantalones (o el monito) al revés. ¡No sabrá zafarse de él!
¿Quieres que tus hijos dejen de encender y apagar las luces? Protege los interruptores con el asa plástica de una botella de leche. ¡No meterán sus deditos allí!
Si tus hijos siempre dejan sus zapatos regados por toda la casa, prueba poner un estante para zapatos en la puerta del frente de la casa.
¿Necesitas saber qué hacen tus hijos sin siempre tener que ir a verlos? Considera una pequeña ventanita "espía" para revisar qué hacen sin moverte.
Si tus pequeños aman las fresas, con un sorbete o pajilla de plástico cualquiera podrás sacarles el tallo en cuestión de segundos.
Llena una hielera de yogurt y ponle un palillo de madera o mondadientes a cada cuadrito para hacer paletas que tus hijos amarán.
Cuelga los autos de juguete de tus niños en la pared usando imanes para sostener cuchillos de cocina. Imanes de refrigerador pueden funcionar, pero sólo para autos pequeños.
Con un rebanador de pizza puedes hacer pequeñas tajadas de panqueca perfectas para los más pequeño de la casa.
¿Desastres de legos por toda la casa? Ayuda a tus hijos a recogerlos y guardarlos por color fácilmente con un organizador de zapatos colgante.
¿Tus hijos se confunden con el zapato izquierdo y derecho? Corta una calcomanía por la mitad, y pon una mitad en cada zapato, para que siempre sepan cómo deben ir juntos al completar la imagen.
¿Siempre pierdes las medias de los bebés? Átalas una con la otra antes de ponerlas en en el cesto de la ropa sucia y no volverás a perder una.
Levanta los triángulos de cartón a ambos lados de las cajitas de jugo para que tus hijos puedan levantarlas más fácilmente.
Lleva siempre un cambio de ropa extra en tu bolso de pañales. Así, si tu bebé te escupe o vomita en público, estás cubierto.
¿Tus hijos se asustan con los inodoros automáticos que se activan mientras están usándolos? Tapa el sensor con un poco de papel higiénico, ¡y listo!
Si tus hijos siempre están derramando sus bebidas, ponle un poco de plástico de envolver y usa una pajilla, y no habrá más desastres.
Si tienes problemas para mantener creyones de cera para tu hijo en tu cartera sin arruinarla, un contenedor metálico de Altoids o cualquier menta es la manera perfecta de almacenarlos.
Para mantener fresca la comida de tu hijo, un excelente preservante de la temperatura que no te dolerá si tu hijo lo pierde es una esponja húmeda congelada en una bolsa de plástico para emparedados.
La mayoría de los padres está siempre buscando formas de hacer sus vidas más fáciles, sin comprometer las vidas de sus hijos. Si quieres más consejos, el Daily Mail ha compilado una extensa lista.
Son recomendaciones que provienen de padres y madres que comparten sus experiencias en línea, a través de Diply. Por su parte, Anthony Favors, de Nueva York, también ha causado gran impresión con su genial truco para "amamantar" a su bebé mientras mamá no está en casa.