Foca juguetona no puede dejar de dar besos a buceador
El video que fue publicado en Facebook por Julián Bala, muestra el momento en que el animal se acerca al buzo y después de acercarse mucho lo besa en la boca.
En video quedó registrado el momento en el que un adorable lobo marino tiene un encuentro muy cercano con un buzo.
Algunas personas se sentirían aterradas frente al comportamiento del animal. Sin embargo, este hombre parece disfrutar al máximo.
Y el lobo marino, ni se diga. Está sencillamente fascinado explorando a su amigo humano y todo lo que rodea la situación.
El video que fue publicado en Facebook por Julián Bala, muestra el momento en que el animal se acerca al buzo y después de acercarse mucho lo besa.
LA CÁMARA Y LAS GAFAS SON SU OBJETIVO
No sin antes intentar morder y juguetear con sus gafas. No contento con esto, también parece inquieto con la camará. Entonces trata de explorar con su nariz que es ese aparato que tiene enfrente.
El video que fue filmado en junio del 2014 volvió a aparecer en la plataforma de Reddit, donde llenó de emoción y ternura a los usuarios de la red.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Está no es la primera vez que el Bala publica sus experiencias con los lobos marinos. En 2016 publicó otro video de un grupo de buceadores rodeados por estos adorables animales.
Al parecer, los lobos marinos son muy juguetones y no pierden oportunidad para explorar el mundo de los humanos cada vez que hay uno cerca.
En video quedó grabado el momento maravilloso en el que el kayakista y veterinario, Rupert Kirkwood recibió a un visitante inesperado.
Un lobo marino apareció para mecer su bote y además le salpicó agua en repetidas ocasiones sin ninguna vergüenza.
Fuente: Pxhere
“'¡No había duda de que estaba jugando porque lo vi rodar en algas, ladrando, salpicandome deliberadamente y tratando de subirme a mi kayak!”, dijo Kirkwood.
Según su declaración, el lobo tenía los mismos ojos de un perro cuando está esperando para que le tiren la pelota. ¡Hermoso!
Eso nos recuerda las tiernas imágenes que muestran una foca salvaje gris abrazando y acariciando tiernamente a un buceador.
Ben Burville, médico británico y buceador experimentado de 49 años, estaba explorando la costa de las Islas Farne, Northumberland, el mes pasado cuando tuvo un encuentro muy especial.
Una foca se le acercó juguetonamente bajo el agua, tocándolo como para llamar su atención, y se volteó para que le hiciera cosquillas en el estómago. Cuando él respondió a su caricia, ella se sintió con licencia para ponerse muy cariñosa.