Sacerdote abofetea a bebé llorando durante bautismo cuando no se calma (video)
Una perturbadora escena se llevó a cabo cuando un anciano sacerdote pierde la paciencia en pleno sacramento del bautismo impactó la opinión pública mundial y generó un gran rechazo.
En un video publicado en YouTube, se puede observar al padre Jacques Lacroix sosteniendo a un bebé que llora junto a la pila bautismal, y tratando de calmarlo, pero al ver que nada resulta, decide darle una bofetada ante la mirada atónita de los presentes.
Los adultos, que parecen ser los padres que rodean al bebé, se sorprenden notablemente por esto, e intentan alejar al niño de los brazos del sacerdote, pero este en lugar de cederlo, lo sostiene mucho más cerca y le cubre la cara con su mano.
El video de 43 segundos termina con un hombre, posiblemente el padre o padrino del bebé, alejando al niño de Lacroix, a pesar de que el sacerdote luchaba aferrándose a él.
Imagen tomada de: YouTube/jean bolide
Según lo informado por People, gracias a la difusión del video, no solo se pudo conocer su identidad, sino que se le prohibió realizar cualquier tipo de celebración de sacramentos de manera indefinida.
La diócesis de Meaux en Francia publicó una declaración de que Lacroix había sido expulsado de todas las actividades relacionadas con la iglesia después de que el video circulara por la web.
La declaración decía: "Desde el 21 de junio, un video circula en la prensa y en las redes sociales en las que podemos ver a un sacerdote (89 años), celebrar el bautismo de un niño en Seine-et-Marne".
"Este breve video es un extracto de la celebración en la que el bebé llora mucho. El anciano sacerdote pierde la calma y abofetea al niño. Consciente de este gesto inapropiado, el sacerdote se disculpó con la familia al final del bautismo", continuó.
Imagen tomada de: YouTube/jean bolide
La diócesis escribió que Lacroix probablemente se encontraba exhausto cuando el niño comenzó a llorar, pero dejaron en claro que ninguna razón justificaba sus acciones”.
"El viernes 22 de junio, el obispo Nahmias, obispo de Meaux, tomó medidas provisionales para garantizar que el sacerdote fuera suspendido de todas las celebraciones de bautismo y matrimonio", continuó la declaración.
"Estas medidas también requieren que no intervenga en la Colegiata de Champeaux y que celebre misas solo a petición expresa del párroco".
En una entrevista con France Info Radio, Lacroix calificó el incidente como "algo entre una caricia y una pequeña bofetada".
“El niño estaba llorando y necesitaba girarle la cabeza para poder verter el agua sobre él. Le decía "cálmate", pero él no lo hizo", explicó el sacerdote. “Fue algo entre una caricia y una pequeña bofetada. Estaba tratando de calmarlo, realmente no sabía qué hacer".