Padre acusado por error de muerte del hijo fallece 3 días después de que apresan al asesino real
¿Hasta cuándo podrías guardar un secreto? ¿Y si esa verdad no te deja dormir por las noches? La conciencia es una fiel compañera en nuestras vidas y al parecer en este caso fue la responsable de devolverles la paz a una familia enlutada y a una mujer atormentada.
La justicia en ocasiones tarda, pero nunca falla. Este argumento se afirmó en Estados Unidos cuando la verdad encontró la manera de salir a la luz y que la policía pudiera resolver así un caso con 14 años de data en la ciudad de Sunderland.
Una noche de enero de 2004, Scott Pritchard, de 19 años, regresaba a casa como siempre. Lo que no sabía era que en el camino el destino le toparía con Karen Tunmore, una joven que actualmente tiene 36 años y es entrenadora de fútbol femenino.
La muerte se dio cita muy cerca de la casa de este joven, quien fue salvajemente atacado con un bate de béisbol y al ser trasladado a urgencias murió en el hospital de la localidad. Al conocerse este suceso, toda la comunidad estuvo conmocionada por el carácter del ataque. Muchos sospechosos surgieron, se hicieron más de mil interrogatorios y se redactaron unos 4.000 documentos.
Scott estaba vulnerable debido a un yeso que llevaba tras romperse un pie. La atacante usó toda su fuerza y le propinó tantos golpes como pudo. Según testigos, en el hecho estuvieron dos hombres solamente, pero los agentes de la policía explicaron que por la apariencia de Karen pudieron confundirla con un chico.
Tras acercarse a pie a la estación policial para entregarse, atormentada por el remordimiento, Karen Tunmore dio detalles escalofriantes de cómo borró todas las evidencias y hasta indicó que vendió el vehículo que tenía sangre de su víctima. Pero, ¿cómo nunca estuvo dentro de la investigación? Tunmore tenía un débil vínculo con Scott.
La coincidencia se dio por un pandillero al cual el jovencito de 19 años le debía dinero. Éste le debía a Karen y juntos fueron a cobrarle al muchacho. Para infortunio de él, la violencia se apoderó de la situación y le quitaron la vida de una manera muy brutal.
FALSA ACUSACIÓN
El padre de Scott, Robert Stacey, fue acusado bajo sospechas que resultaron ser falsas, pero en medio de la confusión y de los 300 oficiales involucrados en el caso fue algo que escapó de las manos en dicho momento. Tras pasar una semana bajo las rejas, fue liberado.
Fuente: Pixabay
Ahora, el señor Stacey conoció a la verdadera asesina de su hijo y sorprendentemente murió días después de anunciarse la sentencia por unos 17 años y medio como mínimo para Karen Tunmore.
"Ahora, con su asesino tras las rejas, finalmente tenemos algún tipo de justicia para Scott y esperamos que pueda descansar en paz, sabiendo que la persona que hizo esto ya no está caminando por las calles".
EQUIVOCACIONES QUE DESTRUYEN VIDAS
Otro hombre que fue víctima de una lamentable injusticia fue Johnnie Lindsey, quien pasó casi tres décadas en una prisión en Dallas, luego de que una mujer lo identificara como su supuesto agresor entre unos cinco sospechosos. A pesar de lo fatídico que fue el episodio, Lindsey no se dio por vencido.
Estuvo decidido a marcar la vida de las personas de manera positiva y como lo que amaba hacer era música, donó todos sus teclados para que su profesor enseñara a los niños de la iglesia.
Además, encabezó múltiples reclamos y movilizaciones contra la detención errónea de hombres, logrando que una jueza leyera su quinta carta pidiendo que se le hiciera una prueba de ADN para que se aseguraran de que él decía la verdad.
La justicia aceptó su culpa y indemnizó al afroamericano con 2,2 millones de dólares. Pensaba disfrutar de su dinero cuando un cáncer de colón lo sorprendió. Se marchó muy pronto cuando por fin disfrutaría nuevamente su libertad. Conoce más detalles de este lastimoso caso aquí.