Niño autista no verbal fue invitado a cantar en el escenario y su talento sorprendió al mundo
La música lo cura todo, lo expresa todo y lo vive todo. En esta historia maravillosa, dos almas se conectaron a través de una pieza y vencieron al autismo sobre la tarima y frente al público.
No importa el color de tu piel, tus creencias o posición económica, una melodía nos une sin quererlo en una experiencia de felicidad y entrega. El dolor queda atrás para dar paso a contrastes y notas que elevan nuestro ser. Esto sin duda lo presenciaron las personas asistentes a un concierto de Jush Turner en Grand Ole Opry en Nashville.
El cantante ha llevado una carrera sin tantas pretensiones como otros artistas, pero sus canciones llegan justo al corazón, como le sucedió a Logan Blade, un chico con un autismo tan severo como extraño. Para Logan, expresarse es todo un desafío, y hasta comunicar sus necesidades fundamentales le cuesta muchísimo trabajo.
A pesar de que hablar era casi imposible para Logan, cantar era algo que lo ayudaba demasiado. En días difíciles, el chico entonaba melodías country de Turner y lograba escapar de su dura realidad, al igual que alegraba a sus padres, quienes luchaban por verlo mejorar y lograr lo que todo chico merece.
El exponente estadounidense, al saber que su gran fanático asistiría a su fecha en Nashville, no dudó en invitarlo a que compartiera una de sus piezas favoritas con él sobre la tarima. La manera cómo se desenvolvió Logan fue simplemente conmovedora.
El público quedó atónito con la reacción del chico autista, quien subió lentamente al escenario y al sentirse al lado de su ídolo enseguida se paró lo más erguido posible, le colocaron un micrófono y con total calma y seguridad comenzó a entonar su canción, una de las favoritas del aforo y del chico.
MÚSICA, AMOR Y SANACIÓN
Otra historia de lucha y mucho cariño familiar fue la del simpático David Militello, un pequeño de cabellos enroscados y ojos iluminados a quien el autismo le robó mucho de su esencia.
Nació, fue amado y disfrutó como todo bebé, pero solo a los tres años logró pronunciar su primera palabra. Aunque su indomable alma sorprendería al mundo años más tarde.
Con sus tenis, un jean y su gran sudadera verde cautivó al público y jurado de America's Got Talent. Interpretando el clásico de Michael Jackson “Ben”, hizo que su madre no parara de llorar tras bambalinas y logró demostrar que nada nos puede detener cuando la música nos llena. Pero te advertimos: busca un pañuelo. ¡Lo necesitarás!