Valiente mujer con cáncer de mama en etapa IV muere trágicamente meses después de la boda soñada

Mujer con cáncer en etapa IV logra tener la boda de sus sueños contra todo pronóstico y más fuerte que nunca.

Laurin Long y Michael Bank se conocieron poco después de que ella recibió el diagnóstico de cáncer de mama a los 26 años. Desde entonces su lucha fue siempre unidos y felices.

"Hicimos más en los tres años y medio que estuvimos juntos que la mayoría de las personas en su vida", dijo Michael Bank, el esposo de Laurin. Ambos tenían un amor por viajar y vivían cada día como si fuera el último, siempre estaban estudiando la siguiente aventura.

Fue así como decidieron tener la boda que ella siempre había soñado teniendo en cuenta que a Laurin le quedaba poco tiempo de vida y la enfermedad ya había llegado a sus pulmones, huesos e hígado.

"Ella fue capaz de tener la fuerza para tener el día de la boda que siempre esperó. Sabíamos que Laurin no tenía mucho tiempo, pensamos que tendríamos más tiempo que nosotros pero tomamos cada día y dijimos, hey "No tiene sentido enojarse, enojarse y preocuparse por las cosas, salir y disfrutar, vivir y amar", dijo Michael.

Sus votos se intercambiaron en el templo del Árbol de la Vida en Columbia y se miraron a los ojos y dijeron. En la enfermedad y en la salud. Y esas palabras tenían un significado especial. Además su hermano, David, la llevó por el pasillo hasta el altar.

Ella dejó de recibir tratamiento por dos semanas y aunque pensaban que tendrían tiempos mejores, no fue así. Su esposo indicó que el domingo que murió, él la llevó en brazos a su cama, se acostó a su lado, la tomó de la mano y “...unos tres minutos después la perdí”.

Cuando las personas descubren que tienen cáncer deben tomar decisiones que no esperaban en tiempo record. Así lo hizo Lynn DeKlyen, una madre de 4 niños, de 37 años, a quien le descubrieron un glioblastoma, un tumor maligno agresivo de rápido crecimiento que puede afectar el cerebro y la médula espinal.

El problema es que ella estaba embarazada de su quinto hijo y los médicos le recomendaron suspender el embarazo para recibir el tratamiento adecuado.

Sin embargo, ella decidió sin dudarlo dar vida a su hijo aunque eso significaba dar su propia vida. ¡Su esfuerzo fue en vano!

Y en medio de tantas adversidades hay quienes encuentran ángeles en el tortuoso camino del cáncer y su vida cambia para siempre.

Fuente: YouTube-ABCNews

Ese fue el caso de Skye Savren-McCormick de 2 años, a quien le hicieron un transplante de médula ósea para salvarla de un linfoma y leucemia mielomonocítica juvenil, un cáncer raro que solo afecta a uno en un millón de niños.

La relación que estableció con su donante, Hayden Ryals, es sencillamente encantadora. Pero aún más hermoso fue el papel que la pequeña niña desempeñó en la boda de Ryals.