Los hijos adultos siguen quitándole el sueño a sus padres, según revela nuevo estudio científico

Todo aquel que tenga hijos sabe que es una preocupacion constante, y que no dejan de ocupar nuestra mente sólo por cumplir la mayoría de edad. Y ahora la ciencia tiene pruebas.

Los seres humanos estamos programados para cuidar de nuestros pequeños, como todos los mamíferos. Como padres, nos preocupa cada aspecto de sus vidas, desde sus relaciones románticas y amistades hasta su bienestar financiero y su salud física, mental y espiritual.

Simplemente, resulta imposible "apagar el botón" que controla esta preocupación. Queremos ver a nuestros niños crecer sanos y florecer como personas. Es algo muy primitivo (y muy poderoso) en nuestras mentes.

Amber J. Seidel, investigadora de la Universidad Estatal de Pennsylvania, recientemente condujo un estudio sobre los padres de hijos adultos. En sus hallazgos, determinó que los padres continúan perdiendo el sueño por sus hijos mucho más allá de la mayoría de edad.

El estudio tuvo una población de 186 familias, y reveló una asombrosa consistencia en sus resultados. Pero para Seidel, no fue para nada una sorpresa.

Según Seidel, el valor de cuidar de nuestros hijos más allá de su infancia y adolescencia es más bien universal, compartido por muchísimas personas a través de todas las culturas.

Agrega también que la sociedad prefiere enfocarse en familias que tienen niños pequeños, pero que a ella le parecía más interesante estudiar como socializamos como familia en la adultez. El detallado estudio fue publicado en la revista The Gerontologist.

El estudio usó una escala de 1 a 8 para determinar el nivel de apoyo que los padres sienten que ofrecen a sus hijos adultos. 1 era interacción diaria y apoyo, y 8 representaba apoyo una vez al año. El apoyo incluye asistencia financiera, emocional, y charlas íntimas.

La escala del estrés fue del 1 al 5. 5 representaba el máximo estrés, y 1, niveles nulos de estrés. También midieron las horas de sueño de cada padre. Las mamás duermen un promedio de 6.66 horas por noche, mientras que los padres duermen unas 6.69 horas.

Los padres reportaron perder sueño al tener que esforzarse por apoyar a sus hijos adultos. Las horas de sueño de los padres no fueron afectadas cuando las madres proveen el apoyo. Sin embargo, las madres pierden sueño cuando ellas o los padres proveen el apoyo.

Parece ser que el acto de apoyar a hijos adultos agota físicamente a los hombres. Los padres se sentían físicamente drenados al tener que apoyar a sus hijos adultos financiera o emocionalmente. Hasta charlar regularmente sobre actividades cotidianas puede ser agotador.

Sin embargo, lo que más desgasta a las madres es la preocupación. Se preocupan por sus hijos adultos incluso si los padres son quienes proveen el apoyo. Las madres muestran el mismo desgaste al realizar ellas las tareas de soporte o al realizarlas los padres.

Por su parte, los padres no pierden el sueño si las madres son quienes ayudan a los hijos adultos. Parece ser que la preocupación no pesa sobre ellos con tanta intensidad. Otra posibilidad es que no haya buena comunicación sobre las necesidades de los hijos adultos, permitiendo a los padres dormir tranquilos si las madres se encargan de todo.

Las mujeres conocemos nuestro cuerpo y nuestra mente. Sabemos cuando estamos preparadas para algo y cuando no, y la maternidad es una de las etapas más difíciles que la mujer puede atravesar. Recientemente, una mujer confesó las dificultades de haber tenido a su último bebé en la vida

Posiblemente con tu pareja puedes hablar y llegar a un acuerdo sobre cuanta cantidad de hijos quieren tener, y muchos creerán que es algo súper fácil, pero realmente para la mayoría de las mujeres no es así.