Mujer de fibrosis quística murió con pulmones de donante fumador.
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Una mujer de 27 años con fibrosis quística murió de cáncer después de que le dieron los pulmones de un fumador. Este caso ocurrió en el año 2012, sin embargo, hay que tener cuidado porque han seguido existiendo casos similares y/o peores a estos.
Jennifer Wederell, de Hawkwell, Essex, murió en su casa en agosto, 16 meses después del trasplante en el Hospital Harefield de Londres, de acuerdo con BBC.
Colin Grannell dijo que creía que su hija no habría aceptado el trasplante si ella hubiera sabido que el donante de mediana edad era un gran fumador.
Fuente: Pixabay
El hospital se ha disculpado por no haberle dado esa opción.
Jennifer había sido diagnosticada con fibrosis quística a la edad de dos años y para mediados de los 20 años estaba usando oxígeno las 24 horas del día.
Se casó con su prometido David Wederell en septiembre del 2011, pero en febrero de 2012 se encontró una masa maligna en sus pulmones.
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"La conmoción se convirtió inmediatamente en ira en la medida en que todos los riesgos se explicaron en la hora antes de su trasplante y ni una sola vez se mencionó el hecho de que se usarían los pulmones del fumador", dijo el Sr. Grannell.
"Ella estaba muriendo por una enfermedad que estaba destinada a otra persona".
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Él ha creado un grupo de Facebook, Jennifer's Choice, para alentar a los no fumadores a inscribirse en el registro de donantes de órganos.
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The Royal Brompton y Harefield NHS Foundation Trust dijeron: "Es muy raro que los pacientes especifiquen que no desean ser considerados para los pulmones clínicamente sanos de los fumadores”.
"Esto se debe a que los riesgos son mucho mayores si los pacientes rechazan los pulmones del donante de un ex fumador, y deciden esperar a que esté disponible otro conjunto de órganos que sean compatibles para ellos y de un no fumador”.
"Sin embargo, reconocemos que a Jennifer se le debería haber dado la oportunidad de tomar esta decisión”.
"Nos hemos disculpado sinceramente por esta supervisión”.
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"Lamentablemente, la cantidad de pulmones disponibles para el trasplante se reduciría en un 40% si hubiera una política de rechazar a los que provienen de un fumador; las listas de espera aumentarían y muchos más pacientes morirían sin un trasplante".
"Es muy posible que el cáncer haya comenzado en el pulmón antes del trasplante, pero era tan pequeño que no había posibilidad de detectarlo".
Una historia similar ocurre con unos gemelos, quienes necesitaban un trasplante urgente, pero después de realizarles la cirugía sólo uno despertó.
Los dos necesitaban un trasplante de hígado, y uno de ellos, mientras esperaba la donación, desarrolló un cáncer. Al encontrar un higado para ambos, a este le resultó bastante complicado realizarse la cirugía ya que no tenía la misma oportunidad que su hermano.
Para uno el trasplante fue exitoso, pero para el otro fue catastrófico, ya que murió la noche de la operación.
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