Dramático llanto de un hombre sobre los cajones de 9 de sus familiares
La tragedia invadió a Giordano al perder a su esposa, dos hijos, sus padres y dos hermanos a causa de las lluvias al sur de Italia.
Este desgarrador suceso ha conmovido a toda la población y cientos de personas han fueron al funeral de los 9 integrantes de la familia que se realizó en Palermo.
El mal tiempo en Sicilia acabó con la vida de estas personas y llevaron a un hombre a llorar la pérdida de sus seres queridos en un solo funeral realizado en la catedral de Palermo.
Según reseñó el portal Debate, consagraron un minuto de silencio por las víctimas y colocaron las banderas de todas las instituciones y escuelas estaban a media asta.
Durante el paso de los ataúdes, fueron lanzados al cielo decenas de globos blancos, acompañado de aplausos en honor a los fallecidos. También tocó la banda de la ciudad.
Esta tragedia cegó la vida de dos niños, de uno y 3 años y un adolescente de 15 años.
La familia fue sorprendida por una inundación en su casa de campo en Casteldaccia, una localidad costera al este de Palermo, capital de la isla de Sicilia.
Los compañeros escolares del adolescente llevaron un cartel que decía: "Federico vive", e incluso varios de ellos ayudaron a cargar el ataúd.
La numerosa familia se había reunido en el lugar a pasar el fin de semana a orilla del río Milicia, el cual se desbordó con las fuertes lluvias y cubrió e lugar de agua y barro.
La casa había sido construida muy cerca del rio, sin los permisos legales. Incluso tenía una orden de demolición desde el 2008, dijo el alcalde de Casteldaccia.
"Nadie nos advirtió de los riesgos, la habíamos alquilado hace dos años, tuve sospechas cuando el dueño me dijo que era mejor ir allí sólo en el verano", contó Giuseppe Giordano, de 35 años, quien perdió a la esposa, dos de sus tres hijos, a sus padres y dos hermanos.
Una escena que nadie querría ver fue cuando el infortunado hombre despidió con un beso cada uno de los ataúdes. Sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llanto y dolor.
Vale acotar que Giordano y su hija de 12 años lograron salvarse por se quedaron atados a un árbol durante horas.
Según el propietario de la casa, Antonino Pace, quien alegó además que la prestó, dijo que había advertido sobre los riegos y aviso incluso sobre la alerta roja en Sicilia por el mal tiempo.
Lamentablemente, hay familias que atraviesan por el dolor e impotencia de perder a un familiar en circunstancias imprevistas e inexplicables. No hay respuestas, ni solución, solo el dolor de empezar a vivir con esa ausencia.
Tal es el caso de una joven que recibió un disparo mientras conducía un vehículo camino al trabajo.
Kelsey Quayle, de 28 años, murió como consecuencia del impacto de bala, que le produjo muerte cerebral y luego le quitaron el soporte vital.
Su familia no solo tiene dolor, sino que carece de respuestas sobre lo ocurrido. Ni siquiera la policía sabía quién le disparó. Kelsey era modelo en California.