logo
página principalVida

Pescador ve una "muñeca" en el agua, pero termina salvando a un bebé que estaba flotando a la deriva

Pescador salva a un bebé que se encontraba en el mar, creyendo que era una muñeca.

Publicidad

Un pescador llamado Gus Hutt creyó ver a una muñeca flotando en el mar, pero la verdad es que era mucho más que un juguete. Al acercarse, el hombre notó que era un bebé.

En la plata de Matata, Nueva Zelanda, Gus encontró por pura casualidad a un niño de solo 18 meses, flotando en el óceano. Por suerte aún estaba respirando, según lo informado por The Beacon.

Sin dudas un verdadero milagro. Luego de rescatarlo, el hombre se encargó de tratar de encontrar a la familia del niño.

Publicidad

UN VERDADERO MILAGRO

“Ese bebé tuvo mucha suerte o simplemente no era su momento de irse. El niño no llevaba más de 15 minutos en el agua”, informó Hutt.

"Me estiré y lo tomé del brazo. Aun pensaba que era un muñeco. Su cara parecía como de porcelana con su pelo negro mojado, pero entonces lanzó un chillido y yo pensé 'Dios, es un bebé y está vivo'", relató el hombre.

El niño llamado Malachi Reeve, se había escapado de la tienda de sus padres en la playa, y comenzó a acercarse al mar hasta que la corriente comenzó a llevárselo.

Publicidad

El Sr. Hutt se convirtió en todo un héroe; junto a su esposa comenzaron a buscar a los padres de Malachi, quienes se encontraban en el Camping Murphy's Holiday de Matata, siendo recibido por la madre Jessica Whyte.

ARRIESGARON SUS VIDAS PARA SALVAR A UNOS OSOS

Otros pescadores que se encontraban en Rusia también se convirtieron en héroes al salvar a dos osos pardos cachorros del mar. Se presume que su mamá dejó que se metieran en el agua, y al no saber nadar, se los llevó la corriente.

Publicidad

Pero gracias a la ayuda de los dos hombres que se encontraban tratando de pescar algo en el lago Vygozero, salvaron la vida de estas dos criaturas. Todo quedó grabado en un video que ya se encuentra en Youtube.

Ruslan Lukanin, uno de los pescadores, dijo: "Habían nadado (al otro lado del lago) con su madre. Pero sobreestimó su fuerza y ​​nadó lejos”.

A pesar del riesgo que significaba subir a esos dos osos salvajes al barco, los hombres igual subieron a las criaturas a su barco para llevarlos a tierra.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares