Barack Obama sorprende a su esposa Michelle con flores durante la gira de su libro

El sábado, la ex primera dama Michelle Obama estuvo en el Capital One Arena en Washington, para promocionar sus nuevas memorias "Becoming". El público se sorprendió cuando se anunció un invitado sorpresa.

Cuando el esposo de Michelle, el expresidente Barack Obama salió con un ramo de flores, la audiencia se puso de pie dando gritos de alegría. Eso llevó a Barack a compararse a sí mismo y a su esposa con otra famosa pareja.

Michelle Obama, de 54 años, estaba promocionando sus memorias "Becoming", el sábado por la noche con su amiga de mucho tiempo, y exasesora de la Casa Blanca, Valerie Jarrett, moderando el evento. Mientras conversaban, Michelle habló de su esposo, Barack Obama, de 57 años.

Fue entonces cuando Jarrett anunció que había un "invitado especial" y Barack subió al escenario con un ramo de rosas rosadas para su esposa.

El expresidente bromeó acerca de la reacción que tuvo el público a su entrada en la arena diciendo:

Esto es como, ya sabes, cuando Jay-Z sale durante el concierto de Beyoncé... cuando ella canta Crazy in love.

Barack añadió, "Es lo mismo. Es solo un pequeño extra para mejorar el concierto". Jarrett le preguntó cómo se habían conocido su esposa y él.

La pareja se conoció en 1989 en el bufete de abogados Sidley Austin de Chicago. En ese momento, a Michelle se le había asignado el papel de ser la mentora de Barack.

Pero el expresidente no se limitó a responder la pregunta, sino que también compartió lo que lo atrajo de ella.

"Primero que todo, ella es muy alta, y la mayoría de su cuerpo eran piernas".

La exprimera dama rió ante su comentario y dijo: "Hay niños aquí". Barack la contradijo agregando: "Sólo digo que... fue impresionante". ¿Sabes cuándo te encuentras con alguien y sientes que finalmente entiendes todo?

Michelle se encuentra actualmente en la gira de presentación de su libro, en la que se tienen contempladas unas 12 paradas, que dieron inicio el martes pasado.

Su primera presentación fue para sentarse con Oprah Winfrey en el estadio local de los Chicago Bulls.