Abogado de "La Manada" usa misma defensa para absolver a 2 hombres de violación
La aterrada víctima lloró mientras decia que no y pedía que se detuvieran. La corte aceptó su testimonio, pero al no resistirse físicamente, recibieron una sentencia minúscula.
Ha ocurrido una vez más: la Justicia ha sido viciada en contra de una víctima femenina de abuso sexual. La Audiencia de Lleida desestimó los cargos solicitados por la fiscalía contra un sobrino y su tío, quienes agredieron sexualmente a una mujer en agosto de 2017, saliendo de un bar.
Los 15 años que acarrea el delito continuado de agresión sexual se vieron mermados a una sentencia de apenas cuatro años y medio por abuso sexual. El caso fue llevado en la defensa por Agustín Martínez Becerra, el infame abogado defensor de 3 de los 5 integrantes de "La Manada".
Repitiendo la estratagema que previamente le resultara tan exitosa, Martínez argumentó que el testimonio de la joven no indica que existiera una agresión sexual, al no haber estado el elemento de violencia continuada presente en el caso, por la falta de forcejeo de la joven.
Durante el juicio, los acusados admitieron haber sostenido un encuentro sexual con la víctima en la noche en cuestión. Sin embargo, alegaron que fueron experiencias consentidas.
La víctima explicó que esa noche no paraba de decirles que "no", entre sollozos, pidiéndoles que se detuvieran. Agregó que sentía mucho miedo de enfurecerlos, y que no se resistió físicamente temiendo una represalia.
Según opinaron los magistrados, los actos sexuales "se llevaron a cabo en todo caso, aprovechándose los autores para abusar de ella de su carácter vulnerable".
"Mañana mismo pediré la libertad para ambos, con una condena de cuatro años ya pueden salir a la calle", declaró el abogado.
Agregaron entonces que "unido a la previa ingesta de bebidas alcohólicas y ansiolíticos, posiblemente pudo debilitar su capacidad de defensa, haciendo ya por ello innecesario acudir a actuaciones violentas o intimidatorlas".
En la audiencia, se dio por sentado el hecho de que los acusados y la víctima se conocieron en el bar, ubicado en Vielha, tras lo cual salieron del recinto. La víctima comenzó a besarse con el tío.
Entonces, según la corte, el tío comenzó a penetrarla, a pesar se sus insistentes súplicas de que se detuviera. "L dijo repetidamente llorando 'no' y 'por favor para'", reza el documento oficial.
La sentencia supone una indemnización anual de 7.000 euros cada uno. En la misma, se señala que luego de haber cometido la fechoría, el tío se dio la vuelta y miró a su sobrino, instándolo a hacer lo mismo.
"Le dijo 'Ahora te toca a ti", dice la sentencia, agregando que luego el sobrino procedió a abusar de la joven, quien nunca paró de llorar.
El abogado, Martínez Becerra, detalló que planea recurrir a la sentencia, pidiendo la liberación de sus clientos de prisión preventiva, y ufanándose por haber reducido la sentencia de 15 años )que buscaba la Fiscalía) a 4.5 años.
"Mañana mismo pediré la libertad para ambos, con una condena de cuatro años ya pueden salir a la calle", declaró el abogado.
Hechos como estos indignan, pero no sorprenden. La sociedad rara vez castiga de verdad a los culpables de estos crímenes. De hecho, el militar de La Manada puede reincorporarse al servicio activo. Un portavoz de Defensa informó de que la ministra, Margarita Robles, aplicará al militar lo previsto en el artículo 111.3 de la Ley de la Carrera Militar.
El Boletín Oficial de Defensa (BOD) publicó que el soldado Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los cinco miembros de ‘la manada’ condenado a 9 años de cárcel por abusos sexuales continuados a una joven en los Sanfermines de 2016, se reincorporó el martes 10 de julio al servicio activo tras cumplir seis meses de suspensión de funciones.