Perrito ignorado en refugio esperó 7 largos años para hallar un hogar para siempre

La anciana perrita ya comenzaba a dar señales de darse por vencido, luego de pasar año tras año esperando a ser adoptada, sin éxito. Pero tras 7 años, por fin se cumplió su sueño.

Pirate Marie, una perrita de refugio de larguísima estadía, ya estaba empzando a darse por vencida. Esperar por años y años una adopción que jamás parecía llegar podría frustrar a cualquiera.

Pero tras 7 años, finalmente llegó al hogar permanente que por tanto tiempo anheló. La pobre Pirate Marie pasó casi la mitad de su vida en la Sociedad Protectora de Animales de Oahu, Hawaii. Nadie jamás pidió verla, a pesar de ser una dulce perrita.

A través de los años, los visitantes solían comentar lo triste que era que Pirate siguiera sin hallar un hogar. Pero ninguno intentaba llevársela. "Seguía siendo ignorada", dijo Amanda Villeme, de la organización hawaiiana.

Pirate Marie seguía esperando, y envejeciendo. Como perra madura, sus probabilidades de ser adoptada seguían reduciéndose más y más. "La gente no quiere adoptar perros mayores, porque creen que requieren más trabajo", dijo Amanda.

Empleados de la Sociedad Protectora intentaron poner a Pirate Marie tan cómoda como fuera posible. Pero necesitaba un verdadero hogar y una familia que consistentemente le diera amor.

Ya que la perrita indeseada pasaba años sin ser notada, los empleados comenzaron a temer que pasaría su vida entera en el refugio. Pero finalmente, el destino le sonrió a Pirate Marie.

Jennifer Hoyt y su marido ambos están en el ejército. Y la pareja por fortuna estaba desplegada en Hawaii en el momento justo para ver a la perrita. Jennifer sabía que quería ser voluntaria en un refugio, pero ella y su marido concordaron en que esperarían un tiempo antes de tener un perro.

Entonces, Jennifer se enteró de la historia de Pirate Marie. El sólo hecho de que Jennifer preguntara por ella sorprendió al personal. "Se veía tan triste", dijo Jennifer. "Me dijeron que parecía haberse cansado de la vida. Me partió el corazón".

Sólo una persona realmente especial adopta a un perro anciano. Y Jennifer era exactamente ese tipo de persona. Ni siquiera tenía casa propia en Hawaii, pero supo que ella y su marido podían darle a Pirate Marie todo el amor que se merecía. Mira el video a continuación.

Jennifer visitó a Pirate Marie a diario en el refugio hasta finalizar la adopción. La perrita de 11 años y medio, que tanto esperó por un hogar amoroso, ¡finalmente había hallado uno!

"Es la perrita que nadie quería. Y me enamoró de una vez. No nos importa si la tendremos por los próximos tres años o tres días. Haremos que sea la mejor vida que ha tenido".

Otro anciano perrito que halló un hogar recientemente sacudió a las redes con su historia. El triste relato comienza con la muerte del dueño original de Julep, un perro de 18 años de edad. Cuando la familia no pudo seguir pagando sus gastos, terminó en un refugio en Washington D.C.

Según voceros del refugio, Julep era uno de los perros más viejos, "sino el más viejo" que el refugio ha aceptado. "Ha vivido una larga y feliz vida".

El refugio publicó en Facebook la situación, esperando que el dulce rostro de Julep enamorase a alguien. "Busca un nuevo comienzo", escribió la ONG. "No necesita mucho, sólo un sofá donde dormir y un humano al cual amar".

Ese humano fue Wayne Lerch, un hombre que luchaba por sobrellevar la muerte de su pitbull de 11 años, fallecida súbitamente en diciembre. Vio la publicación y supo que debía salvar a Julep. De hecho, llegó al centro de adopción incluso antes de que abrieran.

Otro perrito que ha sacudido las redes desde su refugio lo logra gracias a la forma en la cual se acuesta a dormir cada noche. Prince es un pitbull, de dos años, que cada noche al cierre del refugio espera ansioso para que uno de los empleados del lugar le de el último cariño del día para estar tranquilo.

"Cada noche al cierre, si alguien se mete en su jaula y le da un juguete, se sube a la cama y espera a que le metan una manta", dijo la portavoz de Mohawk Hudson Humane Society, Marguerite Pearson, en una declaración a InsideEdition.com

Ella explicó que Prince se pone nervioso en el refugio, pero metiendolo a la jaula lo mantiene un poco más tranquilo.

"Cuando llegó por primera vez, Prince estaba aterrorizado ", explicó. “Se quedó acurrucado en una bola, temblando en la parte posterior de su jaula. El personal y los voluntarios comenzaron a trabajar con él, y poco a poco salió de su caparazón"