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El sueño de una mujer se hace realidad a los 90, cuando consigue la fiesta que quería a los 15

Adela es una abuela de la provincia de Salta, en Argentina que nunca tuvo una fiesta de 15 años y su familia se encargó de cumplirlrle su sueño.

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Adela Durán tiene 10 hijos, 36 nietos y 26 bisnietos, todos ellos sabían que ella nunca había tenido una fiesta de celebración de los 15 años, algo muy tradicional en la cultura latinoamericana.

Sin embargo, Durán no vivió esa costumbre y siempre tuvo esa ‘espina’ clavada. Pero la espina fue sacada el 24 de Noviembre del presente año, cuando la familia de la abuela decidió complacerla.

La señora “Mamantina” o “Pepa” como es conocida por sus familiares, se transformó en el centro de atención de las redes sociales gracias al tierno gesto de sus familiares.

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Pero la sensación estalló cuando Guadalupe, una de sus nietas, y principal autora de la realización de la fiesta, subiera a Twitter las imágenes del momento recibiendo miles de reacciones.

“Mi abuela nunca pudo festejar sus 15 años, ayer cumplió 90 ¿y adivinen qué?” publicó a sus seguidores en su red social la emocionada nieta.

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

EL MOMENTO TAN ESPERADO

Adela se sentía como una princesa, con una corona, extensiones de cabello y un hermoso vestido con el que hizo su triunfal entrada a la fiesta que tanto soñó por más de 70 años,

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

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“Me siento estupenda porque pude cumplir un sueño que tenía pendiente. A mis hijas les pude festejar sus 15, pero yo nunca los puede festejar. Esto me hace sentir muy mimada por mis seres queridos. Soy muy feliz desde ese día”, comentó la homenajeada.

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

Imagen tomada de: Twitter / @GuadaTorres1

COMO CUALQUIER QUINCEAÑERA

En la celebración Adela hizo lo que cualquier quinceañera hace durante su festejo, la señora bailó el vals, sopló las velitas y vio un video conmemorativo de ella.

Otra mujer de la tercera edad, ésta de 96 años tenía un sueño distinto al de Adela, el de Lupe era ser maestra y para conseguirlo se inscribió en una escuela secundaria para terminar sus estudios y recibir un diploma antes de cumplir los 100 años.

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