Mujer mayor es detenida por exceso de velocidad

Algunas personas tienen una idea equivocada acerca de los ancianos, engañados por su apariencia y habilidades decrecientes.

No importa el tipo de capacitación que este agente de la ley tuvo para convertirse en oficial. Nada preparó a este policía para lidiar con el juego mental del que fue víctima cuando se encontró con una abuela traviesa.

No solo ella se salió con la suya, sino que también lo hizo hacer el ridículo con sus compañeros. Aquí va…

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Una señora mayor es detenida por exceso de velocidad, y esta es la conversación que tuvo con el oficial:

- Mujer mayor: ¿Hay algún problema, oficial?

-Oficial: señora, estaba acelerando más de la cuenta.

-Mujer mayor: Oh, ya veo.

- Oficial: ¿Puedo ver su licencia, por favor?

-Mujer mayor: se la daría pero no tengo una.

- Oficial: ¿No posee una?

-Mujer mayor: La perdí, hace 4 años por conducir ebria.

-Oficial: Ya veo... ¿Puedo ver los documentos de registro de su vehículo, por favor?

- Mujer mayor: No puede.

-Oficial: ¿Por qué no?

-Mujer mayor: Me robé este carro.

-Oficial: ¿Se lo robó?

-Mujer mayor: Sí, y yo secuestré y maté al dueño.

-Oficial: ¿Qué usted qué?

-Mujer mayor: Su cuerpo desmembrado está en bolsas de plástico en el maletero, si gusta ver.

El oficial mira a la mujer y lentamente retrocede hacia su auto y pide apoyo. A los pocos minutos 5 coches de policía rodean el auto. Un oficial de alto rango se acerca lentamente, sosteniendo su arma a medio sacar.

La mujer sale de su vehículo.

-Mujer mayor: ¿Hay algún problema señor?

- Oficial 2: Uno de mis oficiales me dijo que usted robó este auto y asesinó al dueño.

-Mujer mayor: ¿Qué asesiné al dueño?

-Oficial 2: Sí, ¿podría abrir el maletero de su automóvil, por favor?

La mujer abre el baúl y no revela nada más que un baúl vacío.

-Oficial 2: ¿Es este su auto, señora?

-Mujer mayor: Sí, aquí están los papeles de registro.

El oficial está bastante aturdido.

-Oficial 2: Uno de mis oficiales afirma que no tiene un permiso de conducir.

La mujer mete la mano en el bolso, saca la licencia de su cartera y se la da al oficial. El oficial examina la licencia. Se ve bastante desconcertado.

-Oficial 2: Gracias, señora, uno de mis oficiales me dijo que no tenía una licencia, que robó este automóvil y que asesinó al propietario.

-Mujer mayor: Apuesto a que el mentiroso le dijo que yo también estaba acelerando de más.

Moraleja: ¡No te metas con abuelas astutas! Todas se saldrán con la suya, así como la abuela de este próximo chiste que te hará estallar de risa.

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Cuando el médico tratante de una abuela de 80 años se jubiló, el nuevo le pidió a la anciana que acudiera a consulta con una lista de todas sus recetas para verificar que fueran correctas.

Cuando el joven médico estudió la lista de medicamentos, sus ojos se agrandaron al percatarse que la frágil anciana tenía una prescripción para tomar píldoras anticonceptivas.

"Sra. Dubois, ¿se da cuenta de que esto es la píldora?", Preguntó con incredulidad.

"Por supuesto", respondió ella, "Me ayuda a dormir".

El doctor explicó:

"Señora Dubois, le aseguro que no hay nada en ellas que la ayude a dormir. Son píldoras anticonceptivas y ya usted no tiene necesidad de usarlas”.

La mujer mayor respondió de nuevo:

"Sí, querido, yo sé todo eso. Pero todas las mañanas aplasto una pastilla y la mezclo con el jugo de naranja de mi nieta de 16 años. Créeme, me ayuda a estar tranquila".

¿Te has reído mucho? ¡Estamos seguros de que el doctor no lo vio venir!

Por otra parte, este otro relato de una abuela con problemas de audición te dejará perplejo. ¡Las abuelas sí saben lo que hacen! No te lo pierdas.