Mujer transgénero llora en la corte al ser condenada a 40 años de cárcel por asesinar a sus padres

Dos años después de que ella mató a sus padres y al perro de la familia, la joven transexual lloró en su audiencia de sentencia.

Alrededor de la 1 am del 31 de octubre de 2016, Andrea, de 20 años, nacida Andrew Balcer, disparó y apuñaló a su madre, luego a su padre, seguido del perro de la familia hasta la muerte.

Andrea, como la joven prefiere que la llamen, telefoneó al 911 poco después y le dijo al despachador que disparó y mató a sus padres, pero evitó a su hermano, Christopher.

En una entrevista de audio con la policía, Andrea confesó haber apuñalado a su madre Alice en la espalda mientras la abrazaba. Cuando su padre se despertó y corrió a la cocina de su casa en Winthrop después de escuchar los gritos de su esposa, Andrea también lo apuñaló.

UN CRIMEN SIN ESCRÚPULOS

El perro no dejaba de ladrar, así que ella se aseguró de que nunca volviera a hacer nada apuñalándolo también. Su hermano huyó de la casa.

Los resultados de la autopsia mostraron que Alice, de 47 años, fue apuñalada nueve veces en la espalda, mientras que el padre, Antonio, de 47 años, fue apuñalado 12 veces.

Durante los últimos dos años, durante las entrevistas con psicólogos, Andrea dijo que creía que sus padres no apoyaban que ella fuera transgénero y que fuera abusiva, y eso provocó los asesinatos cuando ella cometió un ataque.

SU HERMANO HABLÓ

Su hermano Christopher, de 27 años, que vive en Ohio, niega sus afirmaciones y dijo que no eran más que amorosos y solidarios. Durante la audiencia de sentencia, Christopher le pidió al juez que no mostrara indulgencia cuando dijo:

"Sólo quiero que esto termine. Hace dos años, todo mi sistema de apoyo fue destruido. La justicia no puede ser servida por lo que sucede hoy. Quiero que hagas todo lo posible para alejar a esta persona peligrosa de la sociedad ".

Durante la audiencia, Andrea dijo que no podía hacer nada para expresar su remordimiento por lo que había hecho.

“Cometí un terrible error, uno que costó la vida de las dos personas que me hicieron y me criaron. Aunque nadie puede creerme, realmente lamento lo que he hecho. Maté a mis padres ", expresó Andrea.

ASUMIÓ SU CULPA

En septiembre, Andrea se declaró culpable en un acuerdo de culpabilidad que limitó la pena máxima a 55 años de prisión.

Debido a que solo tenía 17 años de edad en ese momento, su defensa esperaba que la sentencia estuviera cerca del mínimo de 25 años, mientras que la fiscalía tenía una duración máxima de 55 años bajo el acuerdo de culpabilidad.

Durante la sentencia, el juez Daniel Billings dijo que sus consideraciones al determinar la sentencia no incluían la lucha de Andrea con su identidad de género. Los factores atenuantes incluyeron su edad, sus buenas calificaciones en la escuela y la responsabilidad por su papel en el crimen y sentenció a Andrea a 40 años de prisión.

OTRO CRIMEN EN FAMILIA

En un incidente similar en Oklahoma, Michael Bever, de 16 años, fue sentenciado por el asesinato premeditado de sus padres y tres hermanos menores en 2015. Sus hermanas de 13 y 2 años sobrevivieron al ataque en su casa de Tulsa.

Michael y su hermano mayor habían planeado el asesinato y apuñalaron a muerte a su madre, su padre, una hermana de cinco años y dos hermanos menores. Según los vecinos, los padres mantenían a sus hijos atados , lo suficientemente ajustados como para educarlos en el hogar y les prohibían hablar o jugar con cualquier persona ajena a la familia.

Michael, de 16 años, le dijo a la policía en el momento que sus padres lo golpearon, y describió cómo planeaba matarlos y esperaba que eso le trajera fama. Ahora con 19 años, Michael fue condenado a 28 años de prisión por asalto y cinco cadenas perpetuas consecutivas.

En un caso un tanto relacionado, los padres en Liverpool, Inglaterra también sintieron la necesidad de tener una correa apretada en su niña de 19 meses.

Cuando estaban fuera de la casa, literalmente la tenían en un arnés, y en casa, la mantenían en una cama convertida en un tipo de jaula. La habitación no tenía salida porque las ventanas estaban cubiertas con un colchón y una sábana.

La pequeña Ellie-May Minshull-Coyle murió en marzo en un apartamento de dos habitaciones en Preston. Cuando las autoridades encontraron su cuerpo sin vida en la 'jaula' construida alrededor de su cama, las marcas en sus muñecas y tobillos eran visibles.

La madre explicó que ataban a Ellie-May a la cama con la intención de que ella durmiera toda la noche y generara una rutina para dormir.

De acuerdo con los resultados de la autopsia, Ellie-May murió de restricción forzada debido a ligaduras en una posición boca abajo con la complicación de la hipertermia. Los padres fueron condenados y sentenciados a 10 años cada uno por la muerte de Ellie-May.

VIL ASESINATO A UNA TRANSEXUAL

En su intento de encontrar asilo en EE. UU, Roxsana Hernández, una transexual de 33 años, murió bajo detención de Estados Unidos. La autopsia reveló que Roxsana sufrió abuso físico antes de su muerte, esto dicho por la patólogo forense de Georgia, Kris Sperry.

Roxsana presentó “hematomas profundo” en la pared torácica con “contusiones profundas que se extendían en la espalda”. Además de los hematomas “típicos” por lesiones con esposas.