Chica en Granada llamada heroína tras salvar a chico de asfixiarse con maniobra aprendida en clases
Las acciones de la joven estudiante de salud han sido ampliamente aplaudidas por la comunidad y por usuarios del mundo entero.
Las películas de Marvel pueden batir récords de audiencia con sus hazañas producidas por computadora, pero en la vida real, sobran los ejemplos de heroísmo verdadero.
María López, una estudiante de Cuidados Auxiliares y Enfermería en el Instituto Aynadamar, ha sido llamada una heroína de carne y hueso, luego de salvar la vida de un joven usando la maniobra de Heimlich.
Todo ocurrió el pasado 23 de noviembre, en un vagón del tren Metropolitando, en Granada, España. Sin embargo, la noticia no fue divulgada hasta hace poco, cuando el Instituto Aynadamar publicó la historia en su sitio web.
María comenzó a estudiar en el instituto en septiembre de este año. Al poco tiempo ya había aprendido, en una "Cardiomaratón" (jornadas de reanimación cardiopulmonar), la técnica que la convertiría en heroína.
Sin embargo, "nunca pensó que fuera a tener que utilizarla", dijo María posteriormente, y menos "un mes más tarde de haber recibido aquella clase".
Iba ese día María en el vagón del metro, llegando ya a la parada del Parque Tecnológico de la Salud. Fue entonces cuando oyó a una mujer gritando "¡se ahoga, mi hijo se ahoga!".
"No se lo pensó dos veces", confiesa María, quien abandonando su mochila y abrigo corrió en dirección a los gritos, preguntando si el chico había comido algo. La madre del menor de edad le explicó que estaba comiendo un caramelo.
"El niño estaba rojo y con las manos en el cuello. Pensé que podía salvarlo con los movimientos que me habían enseñado. No recuerdo muy bien los detalles porque fue muy rápido. El mundo se me puso en blanco y solamente pensaba en que el niño echara el caramelo", explicó María.
María comenzó por "golpearle varias veces con fuerza en la espalda para tratar de que expulsara el caramelo", pero no dio resultado. Así que tomó asiento, puso al niño en su regazo y comenzó a apretujar la boca de estómago con la maniobra.
"No recuerdo cuántas contracciones hice porque tengo el momento borroso. La idea era que la fuerza de la maniobra ayudara a sus pulmones a expulsar el caramelo. Yo confié en lo que aprendí aquel día y salió todo bien. Se ve que me enseñaron lo correcto", puntualizó la joven.
Entonces el niño vomitó el caramelo, y en instantes, respiraba normalmente, tras lo cual miró a María y le dijo "gracias por ayudarme". María sintió mucha satisfacción tras ayudar al pequeño.
"Cuando terminé, recogí mis cosas y seguí mi camino.No hablé apenas con la madre, pero el agradecimiento del niño significó mucho para mí"
"Creo que esto debe servir para demostrar que los jóvenes no nos dedicamos solamente a beber y fumar, que también podemos hacer cosas útiles", comentó la estudiante, a quien "desde pequeña siempre le gustó cuidar de los demás, sobre todo de las personas mayores".
En un caso similar, una familia estadounidense tiene muchas razones para sentirse afortunada y agradecida en este Día de Acción de Gracias, luego de que una desconocida salvara a su bebé.
En Hendersonville, Carolina del Norte, Hannah Jarvis, madre primeriza, esperaba una dichosa y pacífica comida con su familia el jueves de la semana pasada, el Dïa de Acción de Gracias.
"Estábamos en el Golden Corral. Celebrábamos Acción de Gracias"; dijo Jarvis, quien fue al local con su hija de 7 meses, Calli, y su familia de ocho miembros. "Le estábamos dando algo de puré de patatas. Comenzó a ahogarse de repente. Estaba asfixiándose"