Anciana de 89 años es desalojada y una mujer se convierte en la mejor vecina al comprarle su casa

Gracias a la bondad de la mujer, la octogenaria pudo regresar a su vivienda justamente el día de su cumpleaños, por lo que está muy agradecida.

Danielle Calder se convirtió en la heroína del vecindario cuando tuvo un gran acto de bondad y decidió comprar la casa de Angie Tyma, de 89 años, para que esta no fuese desalojada.

La señora mayor tuvo que salirse de su casa el mes pasado y pasar tres semanas viviendo en un motel, debido a que la persona que le había vendido la vivienda, y que ahora vive en Europa, dejó de cumplir con el pago de la hipoteca y la casa entró en ejecución hipotecaria.

Sin embargo, y a pesar de haber recibido por lo menos una advertencia de desalojo, Tyma jamás pensó que en realidad la sacarían del que había sido su hogar por más de 35 años y que se encuentra ubicado en Hudson, Florida (EEUU).

Cuando los vecinos cayeron en cuenta de lo que le estaba sucediendo a la octogenaria, se organizaron para ayudarla, pero, de no ser por Danielle Calder, quién sabe cuál hubiese sido el destino de la anciana.

La vecina se comunicó con la compañía a cargo de la venta de la casa y, a través de una subasta, logró ser la nueva propietaria por un monto de $ 167.500. Ahora Tyma le paga el alquiler mensualmente.

"Honestamente, no necesitaba otra casa, pero ella sí la necesitaba. No podía verla viviendo en una habitación de motel... Ha estado aquí tanto tiempo. Todos la cuidan", expresó Calder a los medios de comunicación.

La buena samaritana, que tiene 65 años, explicó que actuó de esa manera por la bondad de su corazón, mas no para ganar dinero ni por ninguna otra razón, “excepto que amo a Angie", dijo.

Angie Tyma, quien estaba de cumpleaños justo el día que regresó a su morada, manifestó que ese fue el mejor regalo que cualquier persona pudo darle.

"Por lo general, uno de mis vecinos me hace un pastel cada año, pero esta vez, cuando salí del auto y vi a todas estas personas y a los medios de comunicación... estaba en estado de shock. Me quedé sin palabras. Ni siquiera podía hablar".

Tyma se mudó nuevamente a su hogar el martes pasado, cuando cumplió sus 89 años, después de tres semanas de hospedarse en el hotel Days Inn. Ella espresó que perder la casa fue un momento de miedo, pero que está muy contenta por poder regresar.

SE SUICIDÓ ANTES DE SER DESALOJADO

Quien no tuvo tanta suerte como Angie Tyma fue un hombre de 47 años, quien decidió quitarse la vida antes de ser el protagonista de un inminente desalojo, en Terrassa, Barcelona (España).

El sujeto, que no fue identificado por los medios de comunicación, atravesaba graves problemas económicos, por lo que el banco Sareb le dio una fecha tope para salir de la vivienda.

A raíz del trágico hecho, la asociación Colectivo Sin Vivienda convocó una concentración de protesta frente al Ayuntamiento de Tarrassa bajo el lema “Los bancos nos matan”.

Algunas personas corren con la suerte de ser ayudados, como Angie Tyma. Mientras que otros se sienten tan ahogados por sus problemas, que prefieren apagarlos todos de un solo golpe.

Es reconfortante saber que en el mundo existen personas como Danielle Calder, dispuestas a poner de su parte para auxiliar a los que más lo necesitan. Así como Levi Jones, de 18 años, quien prefirió regalarle sus zapatos a un hombre sin hogar, en Columbus, Georgia.

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