Familia se burla de discapacitada que les ruega que no jueguen con su perro, en incómodo video

El mes pasado, una historia se hizo viral luego de que se creara una confrontación en Facebook.

Se trata de un encuentro que tuvo una madre con un perro de servicio, que se encontraba en el "lugar más feliz del mundo".

La mujer le preguntó a la dueña del perro si su hija podía acariciar al canino y su respuesta ahora está siendo muy comentada en las redes sociales.

El perro de servicio llamado Sulley, acompañaba a su dueña, una mujer en silla de ruedas, cuando una pareja que visitaba el parque con sus hijos ignoró las súplicas de la incapacitada de no molestar al canino.

"Este hombre de aquí sigue usando mi perro de servicio para entretener a su hijo", dijo en el video.

"Le pedí que nos dejara en paz varias veces. Está llegando a donde tenía que llamar a seguridad porque no se irá", aseveró.

La pareja aparece en el clip aparentemente ajena a su comportamiento grosero, en realidad filmó a Sulley y su guía mientras la insultaba.

Mientras tanto, la mujer dijo que la controladora era "gorda" mientras decía: "esa es la razón por la que realmente estás en (tu silla de ruedas)".

La usuaria de silla de ruedas escribió en la página de Facebook de Sulley que tiene fibromialgia, junto con el trastorno de ansiedad general (TAG) y pánico.

Contó que antes de la escena estaba sentada con unos amigos cuando el hombre se le acercó con su hija, distrayendo a Sulley con ruidos de besos para llamar su atención. Amablemente, le pidió que no lo molestara, pero el sujeto respondió que "lo superara".

Por eso es que antes de acariciar o jugar con un perro se debe pedir permiso y más aún si se trata de un canino de asistencia especial.

Estos animales deben enfocarse en sus dueños en todo momento, por lo que muchos, como Sulley, usan parches que advierten a extraños que no deben tocarlos, mirarlos, tomar fotos o distraerlos con ruidos.

"La gente tiene perros de servicio para todo tipo de discapacidades", escribió la dueña de Sulley en su publicación sobre el encuentro.

"Están con su persona como una herramienta médica muy necesaria y querida y puede ser muy frustrante cuando el público no respeta eso", expresó.

Como era de esperarse, la mayoría de los espectadores se pusieron del lado de la mujer discapacitada y dijeron que estaban aturdidos por el mal comportamiento de la pareja.

"Es muy fácil enseñar a un niño a no molestar a un perro de servicio", escribió un comentarista. "A mi hija le encantan los perros. Si vemos un perro de servicio, la apuro y le digo que no podemos molestar a ese perro, él está trabajando", escribió alguien más.

Otro espectador escribió sobre la madre en el video: "Un comportamiento absolutamente malo y un ejemplo terrible para sus hijos".

Afortunadamente, la dueña de Sulley reveló que su viaje a Disneylandia tenía más altos que bajos, eran respetuosos y se esforzaban por ella (incluso le daba a Sulley una porción de tocino), y los extraños educados la ayudaron a avanzar entre la multitud en su silla de ruedas, por supuesto, después de pedir permiso primero.