Rocío Oliva habla por primera vez tras la escandalosa entrevista de Diego Maradona

La hermosa futbolista había mantenido el silencio desde que la polémica entrevista fue transmitida, pero ahora finalmente ha decidido compartir su versión antes las palabras del astro argentino.

Luego de las escandalosas declaraciones que diera Diego Maradona en Intrusos, su ex-pareja, Rocío Oliva, mantuvo el silencio. Sin embargo, finalmente se hartó de la presión mediática y decidió alzar la voz, en el programa "Todas las tardes". El tema de la supuesta reconciliación de Maradona con Verónica Ojeda, su pareja antes de Oliva, no dejó de salir a flote.

"Yo no tengo nada que ver con Verónica, para una guerra se necesitan dos. Ahí está Diego, que lo agarre. Se lo regalo. No sé cómo decirlo sin que suene mal. Yo estoy afuera de eso"; dijo Oliva.

"Entre ellos pasaron muchas cosas, se dijeron muchas cosas. Cuando todo está así medio que todo cuesta. Igual ya no es mi problema, la que va a estar con él es ella", respondió Rocío a Maju Lozano cuando le preguntó sobre el rumor.

"Después que Verónica dijo que era mal padre. Es todo raro", sentenció.

"Ella dijo que era feliz cada vez que yo me separaba de Diego", espetó la futbolista, desacreditando los rumores de una supuesta guerra entre ella y Verónica.

"Yo no tengo nada que ver, para una guerra se necesitan dos. Ahí está Diego, que lo agarre. Se lo regalo. No sé cómo decirlo sin que suena mal. Yo estoy afuera de eso"

Insistió que su relación con el astro argentino es cosa del pasado, agregando que Verónica debería preocuparse más bien de Claudia Villafañe, Dalma y Giannina Maradona, alegando que tienen una mala relación.

"No creo que Rocío sea el problema de ella, hoy ya no es", explicó, agregando que "cuando Diego quería ver al hijo ella pedía que yo no esté presente. Yo fui la mujer de Diego por 6 años. Era una locura eso".

Maradona no termina de salir de un escándalo antes de verse involucrado en otro. Reciente, arremetió contra su propia hija en una entrevista, sacando sus "trapitos sucios" al aire para excusarse por no haber ido a su boda.