Su ex lo atacó con ácido y ahora encuentra la verdadera felicidad con la enfermera que lo curó
Daniel Rotariu sufrió quemaduras en 96% de su cuerpo luego del ataque. Katie Leong lo dejó ciego tras rociar el líquido.
El ataque que sufrió Daniel fue terrible, su cuerpo sufrió 96% de quemaduras, además la víctima quedó ciego tras el incidente, la vida de Daniel cambió drásticamente para mal.
Sin embargo siempre hay segundas oportunidades en la vida, para Daniel la hubo mientras se recuperaba del brutal incidente que lo dejó con un aspecto deteriorado.
EL AMOR VOLVIÓ A TOCAR SU PUERTA
Rotariu pasó un largo tiempo en el hospital bajo tratamiento médico para sanar su piel, durante ese tiempo el hombre se sentía un monstruo debido a su terrible aspecto a causa de las terribles quemaduras por todo su cuerpo.
Su último cumpleaños el hombre lo pasó junto a médicos y enfermeras, allí estaba quien terminaría siendo el amor de su vida.
“Hace dos años estaba en el hospital y pasé mi cumpleaños con los médicos y enfermeras. En ese entonces, por cómo me veía y mi ceguera, jamás pensé que encontraría alguien que me amara y quisiera tener una familia conmigo”, contó Rotariu.
El hombre contó además de cómo se acercó más a Anna: “Me dieron de alta en enero del 2017. Pasó mucho tiempo. Me trasladaron a un área especial donde Anna me cuidaba. Desde febrero de ese año que estamos juntos. Por su trabajo, no podíamos vernos mucho, así que después de unos messu nos fuimos a vivir juntos. Estamos felices”, señaló UPSOCL.
AHORA TIENE A DOS LUCEROS EN SU VIDA
Anna y Daniel luego de un tiempo viviendo juntos decidieron casarse, cuando se acercó la fecha algo truncó sus planes, una alegría más grande aún, Anna estaba embarazada, Daniel iba a ser papá y su vida nuevamente cambió y ahora para bien.
Daniel habla con orgullo de su bebé. “Es muy adorable, me hace muy feliz, incluso puedo cambiar sus pañales”.
Además explica lo difícil de su recuperación: “La gente me pregunta cómo lo hago y yo les digo que no me preocupo mientras pueda ir al baño a orinar. Para lo otro es más complicado”.
La historia de Daniel es inspiradora y es una muestra de que no importa lo duro que pueda ponerse la vida, siempre te da la posibilidad de ser feliz, asi como le ocurrió a Toni Roberts, una enferma de cáncer que recibió un vestido de novia de una enfermera para que pudiera casarse.