Las 4 versiones de la caída de Julen en el pozo que están siendo investigadas
Los involucrados en el caso Julen han sido interrogados, ahora las autoridades estudian cada versión para determinar las responsabilidades del accidente.
El dueño de la finca, los padres del niño de dos años y el pocero, ya rindieron declaraciones ante la Guardia Civil, la cual entregó al juzgado la información obtenida, con la que buscan recontruir el suceso y conocer cómo sucedió.
Es así, como la justicia busca entender, cómo lo que inició con un día de campo, terminó en una tragedia familiar, luego que tras días de búsqueda, los rescatistas encontraran en el fondo del pozo, el cuerpo sin vida de Julen.
LO VIO CAER
José, el padre de Julen, asegura que él vio caer en el pozo profundo a su hijo, mientras corría en las adyacencias del agujero.
Su prima, que es pareja del finquero, dice que escuchó cómo caía hacia lo profundo, pero lo contradictorioque quieren aclarar las autoridades, es que no han podido determinar, si el pozo estaba tapado o no.
En las declaraciones del padre, el le dijo a los agentes que cuando quedó al cuidado de Julen, mientras su esposa hacía una llamada, el se distrajo unos segundo poniéndole leña al fuego y que al visualizar al niño, acto seguido desaparecio, cayendo dentro del pozo.
"Estaba a unos 10 o 15 metros de mi. Salí corriendo para cogerlo, no llegando, y vi cómo se cayó por el pozo".
Dicen que lo oyó llorar por 30 segundos, y retiró la broza y piedras que había en lo alrededores, para que no le cayeran encima. Afirma también que vio dos «cantillos» (bloques de hormigón) en mitad de los cuales estaba el agujero. "Sabía que el pozo estaba allí, David -el dueño de la finca- me lo había dicho, pero que estaba tapado".
LO QUE DIJO LA MADRE
Las declaraciones de Victoria, la madre de Julen, coinciden con lo dicho por su esposo.
"Me fui de la mesa a un sitio donde había unos sacos de arena para hacer una llamada a mi encargado del McDonald’s del centro comercial de Rincón de la Victoria y decirle que no iba a trabajar".
Precisó que "Julen se quedó al cuidado de mi pareja". Mientras telefoneaba, según su declaración, le sorprenden los gritos. Todos los que estaban con ella gritaban y corrían hacia el pozo.
"Al asomarme a la boca del pozo escuché a mi hijo llorar y vi cómo mi pareja quitaba de los bordes piedras y arena para que no cayeran dentro".
Pese a que no puede garantizar que el llanto fue por 30 segundos, dijo que de pronto el silencio reinó en las profundidades. "Dejé de escucharle llorar y empecé a gritar desesperada", declaró a la Guardia Civil.
ESCUCHÓ AL PADRE GRITAR
Lo que dice el dueño de la finca sobre el día del accidente es igual a los dos relatos anteriores. Puntualizó que mientras los hombre preparaban la comida, las mujeres se encargarían de los niños.
"Vi a mi mujer coger a mi hija y tirarse al suelo; a continuación, fueron al punto donde desapareció Julen", afirmó. Su mujer y José, dice, habían visto al pequeño de dos años caer por el profundo agujero.
Declaró que cuando se asomó, no vio ni escuchó nada. Dice que los bloques que estaban tapando el pozo, estaba desplazados del agujero.
Entre tanto, el pocero aseguró a la Guardia Civil que el dueño de la finca le dijo que contaba con todos los permisos para perforar el pozo.
"No me los enseñó, pero me confié porque en la parcela ya había otro pozo hecho», indica. Según dijo, luego de hacer su trabajo dejó toda la tierra que extrajo alrededor del pozo y tapó el agujero con una piedra de 15 kilos, a pesar de que el dueño de la finca denunció que «el pocero se llevó la maquinaria y dejó el pozo sin tapar».
El hecho ocurrió el pasado 19 de enero a las 143:48, en la localidad de Totalán en Málaga, España y ha afectado a millones de personas, incluyendo al perforador del pozo, que dijo que tanto él, como su esposa están mal por lo ocurrido; al tiempo que aseguró que hizo bien su trabajo.