Mujer solicitó la eutanasia tras doctores revelar que padecía Alzheimer
Gran polémica sobre las personas que optan por la eutanasia para no sufrir por demencia senil.
En los Países Bajos, es común que pacientes con enfermedades neurológicas como la demencia soliciten la eutanasia, pero en las últimas etapas de la enfermedad los pacientes son incapaces de reconfirmar su consentimiento: en este caso, un médico se enfrenta actualmente a un proceso judicial.
Pero el temor a ser rechazado está empujando a algunos a pedir la muerte antes de lo que les hubiera gustado. El caso de Annie Zwijnenberg es un buen ejemplo para ilustrar cómo debe darse el proceso de la eutanasia en Holanda: con "claridad y consistencia".
Apenas Annie Zwijnenberg conoció su diagnóstico, supo que estaba lista para partir de este mundo.
"El neurólogo dijo: 'Lo siento, pero no hay forma de que podamos confundir esto, es el de la enfermedad de Alzheimer", dice Anneke Soute-Zwijnenberg, describiendo el momento en que su madre fue diagnosticada.
Según Anneke, su madre respondió: "Está bien, entonces sé lo que quiero". Frank, el hermano de Anneke, agrega: "Tal vez ella dudó durante cinco segundos y dijo: 'Ahora sé qué hacer'".
La historia de Annie fue contada en un documental titulado "Before it's too late" (Antes de que sea demasiado tarde). La película documental fue dirigida por el holandés, Gerald van Bronkhorst.
El film muestra la travesía de la enfermedad de Azlheimer, que termina con el fallecimiento de Annie por eutanasia a los 81 años. Annie deseaba que los espectadores entendieran su decisión, por lo que dejó que las cámaras filmaran el día de su muerte.
Las imágenes muestran al doctor cersiorándose de que Annie se dé cuenta de que está eligiendo morir por eutanasia. Él le pregunta varias veces si está segura de quiere beber la mezcla que le dará.
A lo que Annie le responde: "Lo pensé una vez más anoche, de principio a fin y de regreso, y al final esto es lo que quiero. Puramente para mí. Esto es lo mejor para mí".
Ella bebió segura del vaso de líquido transparente, que contenía una dosis letal de sedante. Solo se quejó del sabor amargo. Luego abrazó a su familia por última vez mientras se acuesta a dormir. Pasaron un par de horas y Annie seguía durmiendo.
Los médicos se preocuparon de que pudiera despertarse de nuevo por que le administraron una inyección letal.
"Fueron 20 segundos y luego ella se fue", dice Frank.
Cabe destacar que la eutanasia es legal en Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo y los Países Bajos, mientras que el suicidio asistido está permitido en Suiza y un puñado de estados de EE. UU.
Recientemente, el Congreso de España aprobó la primera ley nacional de cuidados paliativos que garanticen una muerte digna a pacientes terminales. La iniciativa fue presentada por Ciudadanos y después de ser aprobada por el Congreso, ahora deberá pasar por el Senado antes de entrar en vigencia.