logo
página principalNoticiasNoticias mundiales

Chico nace pesando 700 gramos y con el tamaño de una jeringa, y está vivo gracias a los doctores

Un bebé prematuro ha vencido a uno en un millón de probabilidades de sobrevivir, después de haber sido tratado por meningitis y contraer sepsis cuatro veces.

Publicidad

El embarazo de Hanna Rose, de 25 años, marchaba a la perfección. Estaba esperando al pequeño George, que tenía previsto nacer en septiembre del año pasado. Sin embargo, a las 23 semanas de gestación, Rose comenzó a sufrir dolores de espalda; tan fuertes que tuvo que ir al médico para ver si aquello afectaba a su bebé.

La respuesta de su médico la sorprendió, pues le dijo que estaba de parto. Nacido tres meses prematuro con solo 0.59 kilos, el bebé George fue colocado en una máquina de soporte vital a los seis minutos de vida y se le realizaron más de 20 transfusiones de sangre.

En cinco ocasiones diferentes, los médicos le dijeron a la madre y a su pareja, Daniel Bownes, de 27 años, que el bebé George no lograría salir con vida.

Publicidad

Hoy en día, tiene nueve meses de edad. El pequeño se ha recuperado milagrosamente y se encuentra en casa con sus padres.

Hanna le admitió al Daily Star Sunday que ella estaba convencida de que su bebé iba a morir, por lo que es un verdadero milagro que George todavía se encuentre con vida.

"Se le realizó una cirugía inmediata", dijo Hanna. "No pudimos tocarlo porque nació con piel transparente".

Publicidad

George sufrió de enterocolitis necrotizante (ECN), una afección en los recién nacidos donde parte del intestino muere. Como resultado de la cirugía para tratar la ECN, sufrió de hígado inflamado y perdió el 40% de su sangre.

A George se le diagnosticó meningitis y sepsis como resultado de su nacimiento prematuro, momento en el que se le dijo a Hanna y Daniel que no se podía hacer nada y que un capellán del hospital vino a darle a George la bendición final.

Sin embargo, George desafió las probabilidades y sus signos vitales empezaron a mejorar, a pesar de que el personal le dijo a Hanna que nunca habían visto a un recién nacido con una infección tan grave como la que estaba luchando George.

Publicidad

Después de la recuperación milagrosa, George está de regreso en casa, pesa 3,28 kilos, pero aún depende de un tanque de oxígeno para ayudarlo a respirar.

Se enfrenta a una séptima cirugía para su corazón, y sus padres están recaudando dinero para su fisioterapia en GoFundMe. Esperan darle 40-60 minutos de fisioterapia cada dos semanas.

Esta historia nos recuerda al caso de la primera bebé del mundo nacida de un útero trasplantado de una donante fallecida.

Al igual que George, el nacimiento de esta bebita también fue todo un milagro médico. La pequeña nació en el mes de diciembre de 2017 en Brasil.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares