"Me gustaría haber tenido un aborto tardío en lugar de dar a luz a mi hija"

Dina Zirlott, una madre casada con tres hijos de Mobile, Alabama, compartió sus razones para creer en los abortos tardíos. En un artículo para Huffington Post, ella reveló cómo surgió su primer hijo y cómo lo perdió.

Zirlott dijo que si le dieran la oportunidad de volver a hacer las cosas, habría optado por un aborto tardío para su primer hijo.

Dina Zirlott, de 31 años, tenía solo 17 años cuando fue violada en su casa por un niño de la escuela a quien tomó como amigo. Zirlott invitó al niño a su casa a ver una película mientras su madre dormía.

Comenzó a tocar su pierna de manera inapropiada y en un esfuerzo por detenerlo, la adolescente se levantó y fue a la cocina a buscar agua, diciendo: "No quiero". Sin embargo, él la siguió y la violó, contra la mesa de la cocina.

Después de que el niño se fue, Zirlott se sintió fuera de sí misma y no despertó a su madre ni llamó a la policía. Ella dijo:

“No era capaz de procesar lo que había sucedido. Me recosté en mi cama, traté de envolver mis brazos alrededor de mí misma, pero no podía soportar que me tocaran, ni siquiera con mi propia mano".

Ella pensó en ahogarse en la piscina familiar, pero no lo hizo. En cambio, la alumna de honor de la escuela, porrista del equipo universitario y miembro del coro vio sus calificaciones bajar a los tres meses del incidente.

En el momento de la violación, ella había sido cualquier otra junior que estaba preocupada por sus puntuaciones de ACT. Ella dejó el escuadrón de porristas y comenzó a enfermarse y faltar a la escuela.

Ella perdió peso y trató activamente de suicidarse. Casi ocho meses después, su madre encontró un libro sobre recuperación después de una violación envuelto en un periódico debajo de su cama.

Sin embargo, él la siguió y la violó, contra la mesa de la cocina.

Zirlott recordó que su madre "lloró y se disculpó, contando todas las señales que había mostrado en los últimos meses".

Su madre la llevó a su ginecólogo para que le hiciera una prueba de ETS y embarazo. La prueba de embarazo dio positivo y fue entonces cuando finalmente tuvo sentido para Zirlott que los síntomas que había estado experimentando desde el principio eran de embarazo.

No se veía debido a la cantidad de peso que perdió y sus "períodos siempre habían sido de manchas e irregulares". La adolescente no podía entender cómo algo podía crecer en ella porque pensaba que ella era "venenosa".

En el ginecólogo, la enfermera se mostró insensible y le preguntó en voz baja: "¿Sabes quién es el padre?" La respuesta de Zirlott la detuvo en seco, "Me violaron".

En cuanto a la ecografía, Zirlott recordó que ella tenía "miedo de mirar la pantalla del ecografista y de enfrentarse a una evidencia innegable". Ese día descubrió que estaba esperando una niña.

Entonces la doctora le dio a ella y a su madre noticias devastadoras: "Señaló la oscuridad donde debería estar la materia gris del cerebro. Ella lo llamó hidranencefalia, un defecto congénito en el que el cerebro no desarrolla ninguno de los dos hemisferios cerebrales, sino que se llena con líquido cefalorraquídeo ".

Según Zirlott:

“El feto continuó experimentando desarrollo porque el tallo cerebral todavía estaba intacto, pero ella nacería ciega, sorda, con retraso cognitivo completo, propensa a las convulsiones, diabetes insípida, insomnio, hipotermia y más. La lista de todos los trastornos agonizantes que sufriría era tremenda ".

La adolescente no pudo abortar porque estaba demasiado avanzado. El aborto tardío era una opción que simplemente no estaba disponible para ella. Se vio obligada a abandonar la escuela en la segunda semana de su último año ya que a veces veía a su violador en los pasillos llenos de gente.

Su madre y su padrastro querían saber si estaba dispuesta a denunciarlo, pero ella no podía imaginar enfrentarse a una habitación de extraños y tener que volver a contar su historia de violación. Zoe Lily nació el 27 de octubre de 2005.

Se le preguntó si quería mantener a su bebé o simplemente dejarla morir, pero Zirlott eligió dejarla vivir. Zoe solo sobrevivió durante un año entrando y saliendo del hospital.

A pesar de que han pasado muchos años, Zirlott todavía se lamenta por su bebé. Ella explicó:

"Si me hubieran permitido la opción de elegir un "aborto tardío ", ¿lo haría? Sí. Cien veces más, sí. Habría sido una amabilidad. Zoe no habría tenido que soportar tanto dolor en la brevedad de su vida. Su corazón podría haberse detenido cuando estaba cálida y segura dentro de mí, y se habría evitado todo lo que vino después.”

Zirlott compartió su historia porque ella ya no podía guardársela. Quería que las personas que hablan en contra del aborto tardío escuchen su lado de las cosas.

En la actualidad, existe una discusión entre demócratas y republicanos que luchan por el “derecho a elegir” de una mujer, sin importar qué tan avanzado esté su embarazo. Los demócratas afirman que los abortos tardíos son poco frecuentes y solo son necesarios si la salud o la vida de la madre están en juego o si el feto sufre una afección fatal.

Sin embargo, según los datos del Instituto Guttmacher, alrededor de 12,000 abortos tardíos ocurren cada año. ¿De qué lado estás, a favor o en contra del aborto tardío?

HIJA DE NIÑA VIOLADA MUERE

Recientemente, el hospital Héctor Quintana de San Salvador de Jujuy informó a través de un comunicado que falleció la bebé nacida el viernes 18 de enero tras la cesárea que le practicaron a una niña de 12 años víctima de violación.

El caso se trascendió después de que los médicos del centro de salud se negaron a practicarle un aborto, a pesar de que estaba previsto por el fallo FAL de la Corte Suprema.

La menor había sido trasladada a esta institución porque, de acuerdo al protocolo, los embarazos en menores de 15 años deben recibir atención en dicho hospital.

El personal médico quería que el embarazo continuara de seis a ocho semanas más para que "la bebé naciera y la dieran en adopción", pero esto solo prolongaría el traumático proceso para la niña víctima.

La bebé había nacido viva, pesando 703 gramos, y la operación no presentó complicaciones, pero al haber nacido prematura, quedó internada en el Servicio de Neonatología.

El caso generó una enorme polémica por la negativa de los médicos del hospital y la reticencia de las autoridades políticas de activar el protocolo de ILE (Interrupción Legal del Embarazo).

La víctima y su madre incluso habían expresado claramente por escrito que deseaban que se practicara la interrupción voluntaria del embarazo.

Por otro lado, la práctica del hospital entró en contradicción con lo dicho por el gobernador Gerardo Morales, quien "prometió" que se garantizaría el derecho de la niña a interrumpir el embarazo.