Anciana pareja fue obligada a demoler su hogar de ensueño y ahora deben vivir en un bote
Los ahorros de toda una vida se esfumaron. Cinco años de infierno consideran Ken y Bárbara estar viviendo.
El estilo de vida de Ken y Bárbara Mead cambió completamente después de verse obligados a demoler su hogar.
Ahora la pareja vive en un bote de forma temporal, no conforme con ello vendieron gran parte de sus pertenencias para poder financiar su pelea por el terreno que compraron hace más de una década.
UNA VIDA EN RUINAS
Ken y Bárbara, de 81 y 77 años respectivamente, recibieron la devastadora noticia que su casa debía ser demolida. Los jefes de planificación notificaron la acción y ellos gastaron 250.000 euros, los ahorros de toda su vida, para luchar contra Cheshire East Council por el terreno que adquirieron en 2006.
En Sutton, Macclesfield ellos compraron el terreno para edificar un bungalow y aunque realizaron la permisología les fue negada en 2008 y 2010.
Posteriormente, en 2012 se les otorgó el permiso para construir un edificio que serviría de almacén. Aunque los jefes de planificación alegaron que el terreno está dentro del pulmón verde, los Mead negaron tal aseveración y declararon que antes se usó para fines comerciales.
Ahora Ken y Bárbara viven en un bote, pues su hogar fue demolido y no cuentan con dinero suficiente, pues todo lo invirtieron en la construcción y defensa de su hogar.
UN INFIERNO EN LA TIERRA
La pareja padece de problemas acorde a su edad, hipertensión y problemas cardíacos son parte de su vida.
Ken ingresó en más de una ocasión al hospital por estar a punto de sufrir un ataque al corazón producto del estrés de la situación.
Los abuelos declararon estar viviendo un infierno con todo esto y manifestaron estar destrozados.
"Los últimos cinco años han sido cinco años de infierno, ha sido devastador. Ninguno de los dos estamos particularmente sanos, ambos tenemos problemas de salud continuos”, dijo Ken, constructor retirado.La pareja comenzó a vivir en su planta baja en 2015, pero dentro de un año, el consejo dijo que esto iba en contra de sus reglas de planificación y ordenó que se derribara el edificio a su propio costo de £ 4,000.
TODO POR LA BORDA
Las declaraciones del consejo están en lo cierto y en junio de 2017 fue comprobado por un inspector de planificación gubernamental, por lo que la pareja se declaró culpable.
“No tienen nada. Mis padres nunca se recuperarán de esto. Queremos que tengan algo de dignidad, pero han sido pintados como criminales”, dijo Sarah Taylor, hija de Ken y Bárbara.
PERDIERON EL RESPETO
Aaron Taylor, yerno de los afectados, manifestó su molestia ante la falta de tacto para cometer el acto y aseguró que no hubo compasión y respeto hacía la pareja al dejarlos sin hogar."Estamos absolutamente furiosos. Si el consejo hubiera levantado la mano y admitido que habían entendido mal las cosas y hubiera hablado con Ken, podrían haber encontrado una resolución, pero no lo han hecho”, confesó.
Persona redactando carta / Imagen tomada de: Freepik
Según un portavoz del Consejo del Este de Cheshire, Ken y Bárbara ignoraron reglas. Además que la pareja recibió avisos para que no construyeran en la propiedad. Esto nos recordó a la historia en Pensilvania, en la que un hombre emitió una respuesta asombrosa al Departamento de Calidad de Ambiente, luego que éste le reclamó por la construcción de dos presas.
Represa / Imagen tomada de: Freepik
El Departamento alegó que la actividad se realizó sin autorización a lo que el Sr. DeVries respondió de una forma única.
El alegó que la construcción de dichas presas la realizaron castores y los invitó a trabajar como ellos para ser exitosos.