Abuela intenta tomarse una foto en un "trono de hielo" y termina siendo arrastrada hacia el mar
Una abuela tuvo que ser rescatada dramáticamente luego de que el "trono de hielo" en el que estaba posando para una foto se fue flotando al océano.
Recientemente, Judith Streng estaba de visita en la laguna Jökulsárlón, de Islandia, junto a su hijo. Caminando por la playa, se toparon con un enorme témpano de hielo en forma de trono.
La mujer de 77 años, oriunda de Flower Mound, Texas, decidió sentarse en el témpano de hielo y posar para una foto.
Pero instantes después de sonreír para la cámara, el asiento improvisado fue llevado por la corriente, luego de que una gran ola la alejase de la playa. "Tenía una forma que lo hacía un lugar fácil para sentarse... pensé que parecía divertido", dijo Streng en entrevista con Good Morning America.
"Cuando me senté encima y una ola se acercaba, una enorme ola azotó la playa e hizo que el trono como que se sacudiera, y me di cuenta de que me deslizaba."
Abuela sentada en témpano de hielo. Fuente: Twitter/Xiushook
"Pensé que era seguro. No peso mucho, así que era fácil que se fuera flotando, supongo. SIempre quise ser una reina... esa fue mi oportunidad"
Un transeúnte, que incidentalmente era capitán de barco, entrenado en rescates acuáticos, tuvo que ayudar a traer a la abuelita de vuelta a la orilla.
Icebergs. Fuente: Pixabay
El hijo de Streng le envió las fotos del incidente a su hija de 24 años, quien luego las publicó en Twitter. Desde entonces, las fotos se han hecho virales.
Luego de llamar a su madre "reina del iceberg"; el hijo de Streng dijo que ella "perdió su reino cuando se fue flotando al mar".
Abuela siendo llevada por la corriente. Fuente: Twitter/Xiushook
Otro mensaje decía "No es broma. Un rescatista de la Guardia Costera tuvo que salvarla y devolvera a la orilla".
La nieta de Streng compartió la historia en Twitter, diciendo que "mi abuela casi se perdió en el mar en Islandia hoy, jajajaja".
Icebergs. Fuente: Pixabay
En otro impresionante rescate acuático, un pescador salvó a un bebé que se encontraba en el mar, creyendo que era una muñeca de juguete. Sölo al acercarse comprobó que era una indefensa criatura de apenas 18 meses.