Perra perdida intentó encontrar a su dueño por 25 días y finalmente se reunió con él

Ashanti estuvo evadiendo a sus rescatistas durante 25 días. La perrita, cuya raza es un miembro de la familia Mastiff, había desaparecido de la salida de Moravia (Ruta 168) de la I-376 el pasado 24 de enero.

Todo ocurrió cuando su dueño, Nick Gray, un camionero de Jeddo, Michigan, se detuvo para ella fuera al baño.

"Busqué una parada de camiones, pero no pude encontrar una, y pensé en detenerme en esta salida para luego regresar a la rampa”.

El hombre contó que su perrita tenía un comportamiento extraño:

"Saltó y, en cuestión de segundos, se sacó su collar por sobre las orejas. Nunca antes había intentado hacer algo así. Pasó muy rápido, antes de que pudiera reaccionar. Comenzó a correr hacia la carretera y le dije con firmeza ‘no’."

El reconocimiento de esa palabra le salvó la vida en el momento, regresando así al hombrillo. Sin embargo, salió corriendo de nuevo.

"Estaba frenética. La busqué y la llamé durante una hora y media, con la esperanza de que apareciera, pero al final tuve que irme para hacer mi trabajo. No quería ir, pero sabía que ella podría estar en cualquier lugar para ese entonces", dijo Gray.

BÚSQUEDA DE LA PERRITA

El hombre contó con la ayuda de su hermano, Jason, quien dio con los Ayudantes de Animales del Condado de Lawrence y otras páginas de mascotas perdidas en Facebook y les pidió ayuda.

Inmediatamente, un grupo de rescatistas liderados por Leslie Mortimer contactó a Jason.

Fue así como nació el equipo que haría la búsqueda de Ashanti, el cual comenzó con cinco o seis voluntarios y, en poco tiempo, se reunió un equipo de 18 personas de los condados de Lawrence, Beaver, Butler y Allegheny.

"Fue fantástico trabajar con la familia Grey. Hicieron todo bien. Jason se conectaba como un loco y literalmente atendía su teléfono las 24 horas, los 7 días de la semana”, dijo Leslie.

Y agregó: “Nuestros voluntarios repartieron 350 folletos. Y la comunidad se unió para ayudar. Sin esas personas que informaron avistamientos, no hubiéramos tenido un lugar para comenzar".

"Los perros perdidos entran en modo de supervivencia dentro de las 24 a 48 horas. Saben que deben buscar refugio, descansar y conservar su energía”, explicó Mortimer.

“También se vuelven muy nocturnos y dependen mucho de su sentido del olfato para encontrar comida para sobrevivir”.

Lamentablemente, cuando el equipo visitó las casas cercanas y colocó folletos en el área, no hubo respuesta.

Sin embargo, Leslie tenía esperanzas. Mientras Ashanti se mantuviera alejada de las concurridas autopistas, sabía que el equipo tenía una oportunidad.

USARON CÁMARAS Y TRAMPAS PARA INTENTAR DAR CON ELLA

Pero, la ola de frío que golpeó a fines de enero hizo que el equipo Ashanti redoblara sus esfuerzos.

Mortimer dijo: "Sabía que era imperativo con este clima que necesitábamos el clip captado por una cámara para encontrar a esta perra perdida".

Se colocaron trampas cerca de la plaza de peaje donde se vio a Ashanti por última vez y los miembros del equipo configuraron las cámaras de la carretera a través de las aplicaciones en sus teléfonos para recibir alertas cuando hubiera movimiento en las trampas.

Durante este tiempo, Jason recibió algunas llamadas desestabilizadoras donde las personas llamaban como anónimos para decir cosas como que habían encontrado a la perra muerta o la habían golpeado con un auto.

"Siempre hay algunas personas malas por ahí. Pero sabíamos que estaba viva", dijo Mortimer.

UN RAYO DE ESPERANZA

Posteriormente, Ashanti fue vista cerca de la caseta donde se había perdido. Nick Gray hizo el viaje de regreso de 4 1/2 horas, y durante dos días, le hizo seguimiento a su perra.

"Dormí en la caseta de peaje. El gerente de peaje vino a hablar conmigo porque recibió un informe de un hombre durmiendo allí. Cuando le conté por qué estaba allí, imprimió sus propios volantes y los colgó en la cabina de peaje. Se mantuvo en contacto conmigo y me avisaba cada vez que alguien pensaba haberla visto”, dijo.

Pero lamentablemente no solo enfrentaban la posibilidad de que la perrita sufriera algún accidente, sino también que el clima estaba empeorando.

"Escuché de un granjero de productos lácteos en el área que ella pudo haberse refugiado en uno de sus edificios durante el intenso frío”, señaló Gray.

Y agregó: "Supongo que fue un milagro que no la golpearan, pero trabajé mucho con ella cruzando los estacionamientos y las carreteras y le decía que tenía que mirar a ambos lados y que en realidad lo hacía sola. De alguna manera, ella parecía saber que debía mantenerse alejada del tráfico”.

Holly Malacusky de Neshannock Township era miembro del Equipo Ashanti. Ella vio una publicación en Facebook de Mortimer y supo que quería ayudar.

"Cuando supimos que una mujer y su hija habían visto a Ashanti en la cabina de peaje, salimos y conseguimos un permiso de la comisión de autopistas para buscarla. Nuestros observadores la vieron, pero ella corrió", Malacusky.

Lynn Reiber, dueña de del Restaurante Edward's, también se unió al Equipo Ashanti.Ella instaló la aplicación de la cámara de rastreo en su teléfono, pero durante varios días después de los primeros avistamientos, no hubo nada.

REALIZARON UN LARGO RECORRIDO

Finalmente, Ashanti fue vista en Wal-Mart el 7 de febrero, y luego en la New Castle School of Trades en Pulaski Road/Route 422 el 12 de febrero.

"Cuando escuchamos que estaba en la escuela de oficios, pusimos una trampa allí. La primera noche, tuvimos movimiento en la cámara del camino, pero terminamos que fuera un gato", dijo Reiber.

Desde allí, se vio a Ashanti durmiendo en un porche en Pulaski Road, luego se dirigió hacia el norte, hacia el parque industrial de la Ruta 376 en el municipio de Neshannock, no lejos de la casa de Reiber.

"Cuando recibimos una llamada sobre su sueño en el parque industrial, corrí hacia allí. No pude encontrarla en ninguna parte. Pero dejé algo de comida para que pudiéramos mantenerla en esa área”, agregó la mujer.

APARECIÓ TRAS DÍAS DE BÚSQUEDA INCANSABLE

Después de varios avistamientos en diferentes lugares durante los siguientes días, la perrita finalmente apareció.

El equipo había movido una trampa detrás del restaurante El Canelo y el 17 de febrero, Reiber la cebó con un sándwich de Arby y algunos de carne de taco.

Finalmente, a las 11:14 p.m., Ashanti fue tras la comida dentro de la trampa y la puerta se cerró mientras los miembros del equipo observaban cómo explotaban sus cámaras.

Reiber dijo: "Literalmente, me senté allí y grité cuando vi su cabeza en la trampa. Estoy segura de que todos los demás también lo hicieron”.

Reiber, Malacusky y otra voluntaria, Becky Work, corrieron hacia la trampa. Estaba lloviendo y hacía mucho frío. La perrita tenía miedo, pero parecía aliviada de que hubiera terminado.

Ashanti fue transportada a la casa de Malucusky y luego pasó la noche en un garaje con calefacción, comiendo, bebiendo y durmiendo en una suave cama para perros.

DE REGRESO A CASA

Gray estaba en otro viaje fuera del estado, por lo que Malacusky y Mortimer se reunieron con Joan y Jason a medio camino en Sandusky, Ohio, para la hacer la entrega de la perrita.

Ashanti fue llevada al veterinario, donde determinaron que había perdido mucho peso. Pero afortunadamente se encontraba sana. La perrita esperó con Joan en su casa en Fenton, Michigan, hasta que Gray regresó de su viaje.

"Estaba tan emocionada que me derribó cuando entré por la puerta", dijo Gray riendo.

El dueño de Ashanti dio un gran agradecimiento al equipo de rescate por haberle devuelto a su perrita.

Gray dijo que tomará todas las precauciones para mantener a Ashanti a salvo en el futuro.

Recientemente, luego de que un chico de Lubbock, Texas, fuera separado de su cachorro, el instante en el que volvieron a reunirse fue captado en video, haciéndose rápidamente viral.

El video de la hermosa reuinón ha sido reproducida más de 3,5 millones de veces desde que fue publicado en enero, a través de la página de Facebook de Paula Williams. Más detalles aquí.