Papá con cáncer no pudo besar por semanas a hija recién nacida ni esposa por su saliva "tóxica"
A este padre le diagnosticaron cáncer intestinal en la tercera etapa, lo cual preocupó grandemente a toda la familia, pero no fue hasta darse cuenta de que se tendría que mantener alejado de su esposa y de su hija recién nacida, que el proceso le resultó insoportable.
Craig Fountain, de 32 años gerente de una tienda de vinos, estaba en espera de su segunda bebé Lottie, cuando empezaron los problemas, en julio del 2018 ocurrió la primera alerta, cuando Craig descubrió sangre en sus heces que al principio fue pasado por intolerancia al gluten, por lo cual no visitó a su médico.
Aunque Craig tardo mucho para ir a chequearse lo hizo cuando esto empeoraba progresivamente, pues la cantidad de sangre iba aumentando incluso llegaron a haber coágulos de sangre y esta se iba tornando más oscura.
Padre con su bebé / Imagen tomada de: Pixabay
NO PUDO ESPERAR MÁS
Aunque su médico noto sensibilidad en la parte inferior de su abdomen, a finales de agosto, se le dijo que era poco probable tuviese cáncer de intestino pues era muy joven, a pesar de que los recientes exámenes médicos no revelaron nada favorable, el futuro padre insistió, y una sigmoidoscopia reveló su cáncer de intestino.
El diagnóstico fue confirmado el 19 de septiembre del 2018, cuatro meses antes de la llegada de su segunda hija, allí sintió que su mundo se caía, después de una tomografía computarizada supo que Craig tenía pólipos cancerosos en el intestino grueso, Fountain tuvo una colectomía subtotal en el Hospital West Suffolk, in Bury St. Edmunds, en el cual se le extirpó su colon grande y se sujetó su recto al intestino delgado.
Seis semanas luego de esto recibió quimioterapia, a principios de diciembre por 12 semanas en las que, según su oncólogo, no podría besar ni tener relaciones sexuales con su esposa, debido a la intensidad de los medicamentos de la quimioterapia la cual podría dañar al feto.
Fue muy duro para ambos, contó Craig pues hizo más difícil tanto el embarazo como el proceso de sanación pues se sentía como una relación lejana, ambos se mudaron a casa de los padres de Craig luego de la cirugía donde Elizabeth, su esposa, cuidó de él aún cuando estaba embarazada y cerca de la fecha de parto.
El nacimiento de Lottie se dio el 29 de enero de manera inducida para poder coincidir con la semana en la que su padre no se presentaba a las quimioterapias.
VENCIERON LAS ADVERSIDADES.
Aún luego del nacimiento a Craig le faltaba un mes de quimioterapia en el que no podría acercarse a su hija debido a que la toxicidad de los medicamentos podrían ser transmitidos a través de los fluidos corporales.
El 24 de febrero, seis días después de su último tratamiento, finalmente todo era seguro para acercarse a Lottie y a su esposa.
“Fue uno de los momentos más conmovedores de mi vida”, dijo Craig, padre orgulloso y feliz quien actualmente está esperando pruebas que confirmen si está o no en remisión el cáncer.
Comentó haber estado feliz de nuevo, luego de tantos meses de infelicidad y miedo. Dice querer vivir la vida y el futuro que casi le es arrebatado.