Muere Maribel Tellaetxe, quien padecía de Alzheimer y pedía la despenalización de la eutanasia
Este martes 6 de marzo falleció Maribel Tellaetxe (Barakaldo, 1943), la mujer que padecía de alzhéimer y le hizo prometer a su esposo e hijos que cumplirían sus deseos de morir en el caso de que la enfermedad le hiciera perder la cabeza.
Si embargo, su petición no fue posible, porque España continúa sin aprobar la ley de eutanasia.
"Estamos tristes, pero felices a la vez. Sé que es duro decirlo, pero es un día para celebrar. Se han cumplido sus deseos, después de un largo año de sufrimiento, pero al fin se han cumplido", expresó David, uno de los hijos.
Maribel les hizo prometer a sus hijos David, Danel y Rut que cuando llegara el día en que ella ya no los reconociera, entonces la ayudaran a dejar este mundo.
Pese al dolor que sentían ellos, intentaron cumplir los deseos de su madre y se dedicaron a luchar.
En 2006 les escribió una carta y en enero de 2017, cuando comprobó que el avance de la enfermedad estaba borrando una gran parte de su memoria, redactó y registró un documento en el que pedía que la ayudaran a morir.
Su familia inició el pasado diciembre una campaña en favor de que se aprobara una ley de eutanasia en Change.org, que consiguió 182.000 firmas de apoyo, las cuales entregaron en el Congreso de los Diputados el pasado 11 de febrero junto a las recogidas por la familia de Luis de Marcos, fallecido en 2017 de esclerosis múltiple, que había solicitado lo mismo: 280.000 firmas en total.
Pese a todos sus esfuerzos, España no se ha convertido en el cuarto país que regula la eutanasia como ya sucede en Holanda, Bélgica y Luxemburgo, los tres países de la Unión Europea en los que la eutanasia es legal.
El Ayuntamiento de Portugalete (Bizkaia) se solidarizó con ella y todos los partidos, excepto el PP, firmaron una declaración institucional en la que se pedía la despenalización de la eutanasia. Maribel tenía la esperanza de que la legislación española avanzaría y permitiría su marcha digna.
El día en el que esta aguerrida mujer ya no reconocía a los familiares y se limitaba a abrir la boca para comer, los familiares se enfrentaron a la encrucijada de que si la ayudaban a cumplir su deseo irían a la cárcel y al mismo tiempo, sabían que su madre continuaría "sufriendo sin descanso".
Pese a la partida de su madre, ellos continuarán luchando porque se despenalice la eutanasia, para evitar lo que consideran una injusticia. Cuando llevaron las firmas al Congreso, el 11 de febrero, ya se barruntaba el final de la legislatura.
Les recibieron representantes del PSOE, que tienen una ley para despenalizar la eutanasia en el Congreso, pendiente de que la Mesa del Parlamento deje de prorrogar el plazo de enmiendas a la norma, la estratagema del PP y Ciudadanos para evitar que la iniciativa se tramite.