
Janet, mamá de dos, desapareció hace 6 días: "Ella nunca habría dejado solos a sus dos hijos"
Tras su repentina desaparición, la familia de Janet Jumillas ha asegurado que no cabe la posibilidad que ella se haya perdido por decisión propia.
"Descartado totalmente", dijo -vía telefónica- su cuñada Mónica. Aprovechó el contacto para destacar que Janet es una mujer de 39 años, muy familiar, madre de dos hijos, un niño de nueve y una niña de cinco años. Actualmente está separada.
El pasado miércoles 13 de marzo, el día que desapareció, todo trascendía con normalidad.
Llevó a su hijo mayor al colegio, pero la pequeña estaba resfriada y tenía fiebre, así que se quedó en casa al cuidado de sus abuelos, con quienes Janet vive en Viladecans (Barcelona).
A las 10 de la mañana, una vecina la vio en un abasto del barrio. Luego se subió a su Renault Megane, de color Blanco y condujo hasta Cornellà de Llobregat, a 11 kilómetros de Viladecans, 20 minutos de trayecto o 30, si hay tráfico.
"A su madre le dijo que iba a hacer alguna gestión, no sabemos si relacionada con una entrevista de trabajo", contó Mónica.
Janet es masajista de profesión, hacía de canguro unas horas a la semana y ocasionalmente daba masajes a sus vecinos, pero estaba buscando un empleo fijo.
También se supo que, a las 11:33 de la mañana, Janet usó su teléfono móvil por última vez y envió una nota de voz por WhatsApp a su sobrino Fernando. "Estoy aquí en Cornellà. Ahora cuando salga de aquí te aviso, ¿vale? En media hora o por ahí", le dijo, pero después Janet no volvió a contactar a su sobrino.
"Según dijo en el mensaje, para las 12.30 o las 13.00 tendría que estar de vuelta. Nos comenzamos a alarmar cuando llegó la hora de recoger al niño en el colegio y no nos llamó para que fuéramos a buscarlo. Su hermano Paco se acercó a por el niño, lo trajo a casa y seguimos esperando a que Janet apareciera", comentó la cuñada.
Las horas iban pasando y Janet seguía sin responder las llamadas o mensajes y todos estaban claros de que ella siempre atendía, sin importar donde estuviera o qué estuviese haciendo. El teléfono de Janet estuvo dando señal de llamada durante dos días.
El jueves y el viernes, los cuatro hermanos de Janet, sus cuñados y demás familiares se fueron a Cornellà y otras localidades vecinas, como Sant Boi y Sant Feliu para buscarla. El viernes, su hermano Paco encontró el vehículo estacionado en Cornellà.
Los Mossos d'Esquadra no hallaron restos de sangre, tampoco hallaron ningún signo de violencia. Así que la desaparición de Janet Jumillas, a plena luz del día, es un enigma para su familia.
A Janet no le conocen enemigos, ni ninguna amenaza. Ella se mudó a Viladecans con sus padres hace tres o cuatro años, tras mucho tiempo residiendo en la localidad jienense de Torreperrejil, de donde es originaria la familia. Primero vivió allí con el padre de sus hijos, del que se separó, y luego con otra pareja.
Entre las informaciones que ha recabado la familia entre sus amigos está que Janet había iniciado recientemente una amistad con un vecino de Cornellà. Sin embargo, se desconoce si tiene alguna relación o relevancia con el caso.
La familia continúa la búsqueda en las zonas adyacentes a donde encontraron su automóvil.