Cómo dos pequeños héroes salvaron a 51 niños de chofer de bus demente que quería incendiarlo

Italia planea otorgarle la ciudadanía a un niño aclamado como héroe después de desafiar a un conductor de autobús que secuestró su propio vehículo y amenazó con matar a 51 niños para vengar el ahogamiento de inmigrantes en el Mediterráneo.

Ramy Shehata "puso su vida en peligro para salvar la de sus compañeros de clase", dijo Luigi Di Maio en Facebook, y agregó que le pediría al primer ministro de Italia que le otorgue la ciudadanía por un mérito especial.

El niño de 13 años de origen egipcio logró ocultar su teléfono móvil cuando el conductor insistió en que todos los niños le entregaran sus teléfonos.

Luego fingió orar en árabe cuando el conductor hizo amenazas y agitó un cuchillo, mientras que en realidad le contaba a su padre lo que estaba sucediendo.

"Le permitió a su padre entender lo que estaba pasando y ponerse en contacto con las fuerzas de la ley y el orden", dijo Stefania Bonaldi, alcaldesa de Crema, la ciudad en el norte de Italia.

Los funcionarios del gobierno dijeron que acelerarán y pagarán la solicitud de ciudadanía del niño. A pesar de haber nacido en Italia, Rahmi no es un ciudadano italiano, como cientos de miles de otros niños en la misma situación.

Según la ley italiana, un niño nacido en el extranjero en territorio italiano no tiene el derecho automático a la ciudadanía y debe esperar hasta que cumpla 18 años para solicitarlo.

Sus padres habían sugerido que la valentía de los niños podía ser reconocida por la concesión de la ciudadanía.

"El ministerio del interior está listo para hacerse cargo de los gastos y acelerar la ciudadanía de este pequeño héroe", dijeron los funcionarios en un comunicado.

Mientras tanto, el ministro del interior, Matteo Salvini, dijo que esperaba poder revocar la ciudadanía italiana del conductor bajo un decreto de seguridad que el gobierno introdujo en diciembre.

Otro chico héroe que puso en riesgo su vida para salvar a alguien fue Vanya Krapivin, un adolescente ruso de 16 años.

El joven llegó a su casa de la escuela para encontrar a su madre, Natalia Krapivina, acostada sobre su propia sangre mientras su vecino la apuñalaba e intentaba violarla.

Vanya supo inmediatamente qué hacer. Agarró una pesa de 3 kilos que tenía cerca y comenzó a golpear al agresor. No obstante, este logró arrebatársela y comenzó a golpearle en la cabeza a Vanya.

Luego de meses de luchar por su vida en el hospital, el joven falleció.