"Mamá murió sola y sufriendo": Anciana muere sola tras llamar a línea de ayuda 26 veces

Anne Roome, oriunda de Derby, murió a los 68 años en su departamento debido a una bronconeumonía y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tras llamar a un servicio de ayuda 26 veces seguidas.

Anne llamó a la línea de emergencia DHU Health Care 111 en 26 oportunidades, según testimonios presentados ante un tribunal de Derby. La primera llamada de la mujer de 68 años al servicio de emergencias fue a eso de las 6:35 de la tarde del lunes 16 de junio de 2014. La última llamada fue horas después, a las 5:41 de la madrugada del martes.

El servicio de emergencias ofreció sus disculpas a la familia de Anne por estos "fracasos", agregando que ella frecuentemente llamaba al servicio, lo cual podría haber afectado la decisión de los operadores que manejan las llamadas.

Rebekah Burgess, hija de Anne que reside en Nueva Zelanda, voló al Reino Unido para la investigación, declarando que "mamá murió sola y sufriendo. Merecía una mano que la sostuviera cuando exhaló su último aliento". El director de Derbyshire Health United dijo en un comunicado:

"Hemos realizado una exhaustiva investigación y tomado las acciones más fuertes posibles para proteger a nuestros pacientes, tanto ahora como en el futuro. El reporte de esta investigación ha sido compartido con Rebekah y con el forense, y no podemos ofrecer más comentarios hasta que finalice la investigación".

En otro caso que se hizo viral, una abuela de 95 años terminó en la cárcel después de llamar a la policía para defenderse de su nieta. La anciana fue esposada durante su detención y pasó la noche en la cárcel, pero al día siguiente fue liberada por un juez.

La mujer se molestó porque su nieta no quería levantarse de la cama y la golpeó con una zapatilla, llamó a la policía para que la protegieran y terminó arrestada.

Hattie Reynolds fue arrestada el 5 de mayo por la policía de Daytona Beach, Florida, por agresión, según el informe de la policía. Reynolds le dijo a la policía que su nieta de 46 años, Janeen Williams, estaba gritándola y maldiciéndola, y que no se levantaría de la cama ni abandonaría la casa.

Reynolds también admitió haber respondido a gritos y haber golpeado a Williams en la cara con una zapatilla que llevaba puesta. Así, el popular "chanclazo de abuela" dejó a esta señora de 95 años en la cárcel.