Mamá comparte el momento en que enfermera le arrancó a su recién nacido diciendo "algo anda mal"
Luego de escuchar que una de las enfermeras dijera “su cara está un poco rara” solo segundos después de que su bebé naciera, sabía que algo no estaba andando bien.
Karly Herriott es una veterinaria británica de 31 años que tuvo a su bebé, pero luego de su nacimiento no fue todo como ella pensaba.
Las primeras 24 hrs de su hijo fueron una agonía para ella, tras no saber nada de él luego de que se lo llevaran porque algo no estaba bien.
UNA DIFÍCIL LLEGADA A LA VIDA
El embarazo de Karly fue normal, según ella misma confiesa. Pero al nacer su hijo todo fue diferente, tuvo que ser atendido de emergencia, estando así separada de él durante todo un día mientras lograban descifrar que ocurría con él.
Loui Legend Heath es el nombre del valiente niño que hace cuatro años nació padeciendo el síndrome de Treacher-Collins, una afección que se caracteriza por tener alguna deformidad facial o craneal.
Cuando los doctores finalmente le dieron a ella y a su esposo Luke Heath el diagnóstico, descubrieron que Loui había nacido con una barbilla pequeña, y tuvieron que hacerle una traqueotomía para que así pudiera respirar bien.
“Cuando nació Loui, me fijé en escuchar su voz y luego se detuvo. Él dejó de respirar y una enfermera entró corriendo y dijo: “hay algo mal con su cara, su cara está un poco rara,” confiesa Karly a The Sun.
“Ella estaba en shock y antes de que pudiera decir algo, se fueron corriendo con él. Cuando finalmente lo vi, no se veía igual que otros bebés,” agregó.
UNA PEQUEÑA LEYENDA
El niño también tiene problemas auditivos, así que para poder escuchar bien tiene que usar audífonos que lo ayuden a captar los sonidos. Además, sus ojos los tiene un poco caídos por un problema en los huesos de ese lugar.
Es por ello que sus padres decidieron colocarle de segundo nombre “Leyenda”, porqué ha pasado por tanto desde tan corta edad que lo ha sabido lidiar excelentemente, como un campeón.
Pero algo que entristece a sus padres es cuando algún niño se ríe de las deformidades de Loui. Y agrega:
"Todos lo miran cada día. Los niños vienen corriendo al siguiente pasillo del supermercado para echar un vistazo, incluso los adultos que deberían comportarse mejor, siempre intentan obtener una segunda mirada".
Loui sueña con tener su habitación propia, pero debido a la difícil situación económica que viven por tantos gastos médicos, él duerme en la sala rodeado de todas las cosas medicas que debe tener a la mano.
Es por ello que sus padres han creado una página en GoFundMe para cualquier persona que quiera donar para cumplir su sueño, además también ayudarlos económicamente para poder costear otra próxima cirugía que deben hacerle al pequeño fuera de su país.
Niños con estas enfermedades pocos comunes tienen sueños, comp lo tenía Aaron, que pudo conocer a su superhéroe.