Mujer reveló que el estrés de planear su boda la hizo perder el 90% de su cabello
Es bien conocido el estrés y la presión que padecen las novias el día previo a su boda. Toda mujer desea que todo salga a la perfección el día que se supone es "el más feliz de su vida".
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El afán de que todo marche bien el día de tu boda puede llevarte a un estado de nervios. Esto fue lo que le sucedió a Michelle Wilson-Stimson, una mujer de 42 años que se casaba por segunda vez.
El estrés fue demasiado para la novia, quien tan solo dos semanas después de su boda, despertó y halló mechones de cabello en su almohada. En solo 5 meses, perdió el 90% de su cabello.
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EL ESTRÉS LA DEJÓ CALVA
Michelle llevó el estrés nupcial a otro nuevo nivel, sin siquiera notar cuánto podía estarle afectando.
"Estaba horrorizada. Se suponía que iba a ser un día especial, pero me puse tan ansiosa que ahora soy calva. La gente no se da cuenta de lo estresante que puede ser planear una boda. La ceremonia de los sueños puede convertirse en una pesadilla", contó a The Sun.
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Michele ya estaba planeando su segunda boda, y después de las bromas de sus amigos y familiares sobre "esta podría ser la correcta", sintió que no quería que nadie le ayudara y decidió organizarla por sí misma.
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TODO SALIÓ MAL
Lo que comenzó como una sana emoción, rápidamente se convirtió en estrés insoportable. La mujer no sabía que las cosas saldrían tan mal.
El vestido que ordenó en línea llegó dañado y solo unas pocas semanas antes de la fecha de vencimiento, por lo que no le deja tiempo suficiente para arreglarlo.
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UNA BODA DE PESADILLA
Además, el peluquero que había reservado le quedó mal el mismo día de la boda, tuvo que arreglarse en una peluquería local.
Los imprevistos dejaron a Michele demasiado estresada e incapaz de dormir.
En el día de la boda, incluso más contratiempos comenzaron a suceder. Al llegar a la iglesia, la música simplemente dejó de tocar y tuvo que entrar en un completo silencio.
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"La ceremonia salió mal antes de que comenzara", dijo.
Dos semanas después de la boda, su cabello comenzó a caerse. Cuando ella y su esposo fueron a los médicos, desafortunadamente no tenían buenas noticias que decirle. Ella dijo:
“Los médicos se preguntaron si yo había pasado por mucho estrés y casi comencé a reírme cuando conté mi boda. Me contaron que desarrollé alopecia. Me quedé con el corazón partido, los profesionales no sabían si mi pelo crecería de nuevo”.
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Michelle no sabe si su cabello volverpa a crecer, pero ya se ha acostumbrado a su nuevo look.
No es un mito que el exceso de estrés literalmente pueda hacer que tu cabello se caiga. ¿Como sucedió esto? Bueno, puede elevar los niveles de andrógenos (hormonas masculinas), lo que a su vez puede causar la pérdida del cabello.
El estrés también puede desencadenar problemas en el cuero cabelludo, como la caspa, alterar los hábitos alimenticios y alterar el sistema digestivo, todo lo cual puede tener un impacto negativo en el cabello.
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