Policía ayuda a un niño de 12 años con autismo a buscar su osito de peluche
Si bien es cierto que los efectivos de seguridad han visto cualquier cantidad de incidentes, es seguro que este no se lo esperaban.
Con inocencia y autenticidad, Ryan Paul llamó al 911 luego haber estado un largo rato buscando a su oso de peluche, el cual había desaparecido sin dejar rastro alguno.
Aunque muchos pudieron haber tomado la situación por algún juego tonto de niños, este oficial de policía actuó con rapidez para ayudarlo a encontrar a su amigo.
HERMOSOS GESTOS
Khari Manzini, fue el oficial de la policía que no dudo ni un segundo hasta la a casa de Ryan para ayudarlo en la búsqueda de su pequeño osito.
Movilizado en la buena causa, Manzini tomó sus cosas y se puso en marcha para efectuar con paciencia y diversión esta nueva tarea que la vida le había brindado.
NIño con oso de peliche / Imagen tomada de: Pixabay
SU OBJETO MÁS PRECIADO
Para Ryan, el oso es su mejor amigo y el mejor compañero de aventuras que podría tener, sin embargo mientras jugaba en su habitación el peluche quedó en algún lugar que el niño no pudo recordar.
A la llegada del oficial, inició una de las búsquedas más entretenidas a las que el policía se pudiera haber enfrentado, aunque cuando logró encontrarlo no se esperaba la bonita reacción del pequeño.
NIño con oso de peliche / Imagen tomada de: Pixabay
ABRAZO DE AGRADECIMIENTO
Al encontrar el osito, Khari explicó al niño que lo había encontrado sano y salvo, además de encontrarse en buenas manos y estar sin ningún golpe.
Fue en ese momento cuando el pequeño Paul, se lanzó con una enorme sonrisa a los brazos del oficial en un efusivo abrazo que lo dejó sin palabras, pues había logrado salvar a su amigo el osito.
Además el chico de 12 años también se tomó su tiempo para agradecer por su red social Facebook por toda la buena atención que le fue otorgada desde el primer momento en el que realizó la llamada.
Otra historia emotiva, es la de Zach Moore, un hombre con obesidad mórbida que decidió cambiar su vida para poder disfrutar de su familia y su hijo autista. Por esa razón y luego de una intoxicación alimentaria entendió que debía hacer algo por su salud.
Durante el tiempo que estuvo hospitalizado, pensó en lo mal que la estaría pasando su familia, por esta razón se prometió seguir luchando para que ni su hijo ni su esposa vivieran sufriendo por la salud de él.
Con una minuciosa dieta y ejercicios, logró perder varios kilos y posteriormente se sometió múltiples veces al cirujano, para de esta forma lograr verse como realmente deseaba, sano, feliz y junto a su familia.