La mujer que robó un bebé del hospital de Guadalajara rompe el silencio: 'Se me fue la cabeza'
La mujer de Guadalajara, España, que robó un bebé de un hospital haciéndose pasar por pediatra, se ha contactado con los medios para dar su versión de los hechos y arrepentirse de lo que hizo.
Desde la cárcel, la mujer de 47 años escribió una sentida carta expresando arrepentimiento por lo que hizo en febrero pasado, y por causarle dolor y temor a una familia inocente con sus erráticas acciones.
A comienzos de febrero de 2019, esta mujer entró en la habitación de unos nuevos padres en el Hospital Universitario De Guadalajara y, haciéndose pasar por pediatra, les quitó a su bebé recién nacido con la excusa de que debía someterlo a unas pruebas médicas.
No obstante, algo raro en la manera en que la mujer extrajo al niño de la habitación hizo sospechar al progenitor de sus verdaderas intenciones con el infante.
El padre del menor entonces alertó al personal del hospital, y se puso en marcha un operativo para dar con la mujer y con el hijo.
Tres horas después, las autoridades dieron con ella en una vivienda de Cabanillas. Resulta que la detenida había perdido a un bebé recientemente y quedó tan afectada psicológicamente que actuó de esa manera.
Afortunadamente, la criatura estaba en perfectas condiciones y fue regresada a sus preocupados padres. La secuestradora fue detenida y más tarde encarcelada.
Ahora, la mujer habló por primera vez a Espejo Público sobre lo que ocurrió esa mañana de febrero, y ofreció una carta a Fernando Rozo explicando lo que siente sobre lo que hizo.
La mujer admitió sentirse arrepentida por sus acciones y por causarle tanto sufrimiento a los padres de la criatura, pero también intentó justificar su comportamiento por la pérdida que ella misma tuvo.
"Ahora, estoy en la celda con mi soledad y, por mucho que pienso en todo lo que me ha pasado en estos meses, no puedo comprender nada. Nunca pensé que, después de 20 años trabajando y volviendo a construir mi vida, me volvería a ver aquí. Esto es muy duro y, sobre todo, ver cómo en tres meses se me ha destrozado mi vida, la que tanto esfuerzo me ha costado construir en estos 20 años. No duermo, ni como y estoy muerta en vida.
Yo me pongo en la situación de la madre, me acuerdo de ella todos los días y el sufrimiento por el que tuvo que haber pasado. Hoy estoy pagando las consecuencias. Se me fue la cabeza. Lo siento muchísimo, no estaba en mi sano juicio. Me arrepiento mucho y estoy enfadada conmigo misma, pero no puedo pedir perdón por algo de lo que no me acuerdo.
Me encontraba sola pariendo, sin mi pareja y me dan la noticia de que mi hijo ha muerto. Durante 10 días le digo a la familia que el bebé está en la incubadora. El rapto del bebé en ningún momento fue provocado ni tampoco premeditado. En la imagen se ve que ni si quiera me tapo la cara. Si yo fuera consciente del robo del bebé, me voy a 5 kilómetros y le dejo la pulsera y la pegatina en el cordón umbilical. Y si no hubiera venido la Policía, yo en algún momento me hubiera dado cuenta de que ese hijo no era mío y lo hubiera devuelto."
La mujer también dejó claro que eso era algo que no se repetiría, pues está bajo tratamiento médico psiquiátrico.
“Me dicen que he tenido un trastorno depresivo transitorio y también me dicen que yo no debería estar aquí."