Pareja que vivió en la calle por 10 años es invitada a vivir en enorme mansión

Al principio, Dunston y Mckinzie no se sintieron cómodos con la invitación, pero después de ver las instalaciones de la inmensa casa de 418 metros cuadrados, incluyendo el baño que utilizarían, no pudieron negarse.

Tras pasar 10 años viviendo en calles y plazas de Oakland, California, Estados Unidos, Greg Dunston y Marie Mckinzie fueron afortunados al ser contactados por el millonario Terrence McGrath a vivir en su casa, una mansión valorada en casi 4 millones de dólares.

El hombre, que es promotor inmobiliario, se enteró de la historia de la pareja a través de un artículo del San Francisco Chronicle, que Otis R. Taylor Jr. escribió sobre ellos.

Al principio, Dunston y Mckinzie no se sintieron cómodos con la invitación, pero después de ver las instalaciones de la inmensa casa de 418 metros cuadrados, incluyendo el baño que utilizarían, no pudieron negarse.

Por otro lado, Terrence McGrath expresó que no podía evadir su responsabilidad con estas personas, ya que él también había vivido en la pobreza, después de haber sido criado en una familia de nueve niños que necesitaba asistencia social con frecuencia.

En la década de los 80, McGrath se convirtió en agente de Coldwell Banker y luego fundó una serie de compañías de desarrollo inmobiliario que se centran en proyectos comerciales en la Bahía Este de California.

Profundamente atraído por la historia de la pareja, que había estado acampando frente a la Oficina de Libertad Condicional del Condado de Alameda para luego pasar de plaza en plaza, decidió contactarlos en un café local para invitarlos a vivir en su casa.

Mientras los dos descendientes de africanos han residido en la mansión, varios problemas se han presentado. Y es que los vecinos de la comunidad, dominada por blancos en un 70%, han llamado a la policía en varias ocasiones para reportarlos.

Su inquietud se basa en que frecuentemente se siente un fuerte olor a marihuana, pero las autoridades, ya familiarizadas con la situación, les dicen que ellos son los habitantes de la casa.

No obstante, esta situación tiene una explicación, ya que la mujer, de 53 años de edad, sufre de artritis, condición de la que el promotor inmobiliario se había percatado en el primer encuentro en el café.

“No puedo evadir mi responsabilidad. Tengo la obligación personal de hacerme responsable cuando veo una injusticia. Y para mí, esto es una clara injusticia”, dijo el exitoso inversionista y vendedor de bienes raíces.

Además, después de la partida de sus hijas para estudiar la universidad, los 418 metros cuadrados de su casa eran demasiados para él solo.

Y hablando de casos afortunados, conoce la impresionante historia de un hombre que pasó 39 años en la cárcel por error y ahora es millonario. Entérese de cómo lo hizo en este enlace.