La trágica historia de Rebeca Méndez, la mujer que inspiró 'En el muelle de San Blas' de Maná
Son muchas las historias que han sobrevivido al pasarse de boca en boca respecto a la mujer que inspiró el exitoso tema de Maná, "La Loca del Muelle de San Blás".
De acuerdo con la leyenda, Rebeca Méndez Jiménez era una mujer con graves enfermedades mentales que perdió al amor de su vida, Manuel, en la Playa El Borrego en San Blas, Nayarit.
La historia popular cuenta que la señora quedó vestida de novia, esperando a su amor quien se adentró en el mar décadas atrás y jamás regresó. Hoy en día, la hija de "la loca", Bianca Leticia Suárez Méndez, es la encargada de limpiar el nombre de su madre al contar su verdadera historia.
"Ella despidió su amor. Él partió en un barco en el muelle de San Blas. Él juro que volvería y, empapada en llanto, ella juró que esperaría. Miles de lunas pasaron y siempre estaba en el muelle, esperando" dice la letra de la canción.
Cuenta el relato que ese día, Manuel salió a pesar acompañado de otro hombres tres días antes de su boda con Rebeca. Al llegar el día de la boda, Manuel no apareció en ninguna parte.
Al verse abandonada en el altar, la adolescente se salió a caminar por la playa El Borrego vestida de novia y se quedó esperando por días enteros su regreso.
Sin embargo, la historia que cuenta su hija es muy diferente a la que conocemos. "Lamentablemente, casi todo lo que se dice es mentira. Y, por respeto a ella es necesario que se sepa la verdad de los hechos", dijo su hija a Infobae.
Según su versión, su madre no esperaba a un marinero que la dejó sola en el altar.
Bianca reveló que todo comentó en Guadalajara, donde se hizo conocida por su canto. Por desgracia, no pudo disfrutar de su fama debido a que la vida tenía otros planes para ella.
"(Durante el comienzo de su carrera) Quedó embarazada de mí y no la dejaron casarse con mi padre. La violencia con la que la alejaron de ese hombre fue desesperante. Incluso, para protegerlo, la familia de él lo envío al extranjero y eso llevó a mi madre a la locura".
A pesar del desamor, la joven se volvió a enamorar y tuvo dos hijos. No obstante, y aun cuando empezó a llevar el vestido de novia con el afán de casarse, la vida la volvió a alejar de sus sueños.
"Se quería casar, pero ese hombre ya estaba casado. La primera vez que ella se vistió de novia, le costó el manicomio. Le quitaron su herencia y sus niños, a quienes enviaron a Italia", asegura Blanca.
Rebeca se habría salvado de parar en un manicomio gracias a la fuerza de la naturaleza. Un terremoto de 8.1 sacudió a México y ella pudo escapar de la cárcel.
"Tras el temblor, mi mamá escapó del manicomio y comenzó a deambular por las calles buscándonos", cuenta Blanca, revelando cómo Rebeca llegó a habituar el muelle de San Blas.
"La gente estaba intrigada por saber quién era esa mujer que no paraba de fumar. Comenzaron a llamarla 'la chica de humo' y no sólo por el cigarrillo, sino porque era como si se 'esfumara' del lugar".
En esas costas conoció a su siguiente amor, un surfista llamado Ladislao, quien era unos años menor que ella,
"Juntos, ellos eran 'la bomba'. Y mi mamá por fin había encontrado el amor", recuerda Blanca.
La pareja convivía junta en una casa que estaba muy cerca de la plaza vecina al muelle. Con su vestido de novia, dedicada a la venta de muñecas de trapo y chucherías, le comentaba a los transeúntes que en Laus finalmente había hallado al hombre de su vida.
Estaba segura de haber encontrado la felicidad y, por supuesto, de haber obtenido una nueva oportunidad para casarse. Aunque, otra vez, la mala suerte decidió atacarla: su amor murió en un accidente.
Finalmente, murió a los 63 años, sus cenizas fueron esparcidas al mar desde el Muelle de San Blas.
Su historia no es la única que ha sido modificada con el tiempo. Tal como sucede en los clásicos de Disney, "El jorobado de Notre Dame", la novela de Víctor Hugo fue muy suavizada por la cadena de películas animadas.
Las versiones de animación para niños es un relato adulterado, endulzado y poco crudo.