Mamá e hija sufrieron 16 abortos involuntarios entre las dos antes de tener hijos
Una rara condición genética que presentan una madre y su hija, de 61 y 38 años respectivamente, les produjo las traumáticas pérdidas, pero al final y con mucha valentía y fuerza, pudieron formar sus familias.
Las mujeres, que viven en Northampton (Reino Unido), contaron sus trágicas pérdidas a los medios, a los que les explicaron que la rara condición se trata de una translocación cromosómica, que hace que los cromosomas se acomoden de forma incorrecta, e impide que el bebé se desarrolle por completo, principalmente su corazón.
Representación gráfica de la pérdida de un bebé. | Foto: Pexels
Karen Soulard, de 61, explicó que su esposo (padre de su hija Sarah Pearce, de 38) es el portador del gen defectuoso. Esto le causó siete abortos a la señora, hasta que finalmente el embarazo en el que tuvo a Sarah llegó a término.
No obstante, ante el trauma de los padres que ya habían perdido siete hijos, decidieron hacerle un estudio genético al bebé para saber si ella también sufriría de esta translocación cromosómica. La respuesta, lamentablemente, fue un contundente sí.
Pies de bebé. | Foto: Pixabay
Antes de tener a sus dos hijas, Lia (9) y Fae (5), Sarah sufrió un total de 9 abortos, por lo que ella y su esposo han sentido la necesidad de ayudar a otras parejas en su misma situación.
Ella explicó que al principio, en su primer embarazo, estaba consciente de su condición, por lo que sabía que tal vez sufriría uno o dos abortos, antes de tener a su primer hijo. Pero cuando tuvo su tercer aborto espontáneo, la realidad la arrolló como un tren.
Embrión humano. | Foto: Flickr
“La alegría de ver una prueba de embarazo positiva se convirtió rápidamente en miedo y pánico, ya que me preocupaba si también perdía esta”, refirió.
Sarah nunca sabía si sus embarazos eran viables, hasta ser sometida a las exploraciones, que ella describió como “tortura”, porque siempre esperaba lo peor.
Representación de vientre frágil. | Foto: Pixabay
Para este estudio, Sarah tenía que mantener la vejiga llena para un escaneo externo. Pero cuando le pedían que la vaciara para realizar una exploración interna, ya ella sabía que algo andaba mal. Y es que la salud de un feto se puede determinar a través del estudio externo (ecografía) a partir de la semana 9.
En 2010, Sarah Pierce quedó embarazada de su primera hija, Lia, y tres años después dio a luz a Fae.
Con Lia le realizaron la exploración a las seis semanas, y mientras ella esperaba que el gineco-obstetra le dijera una vez más que se escuchaban los latidos del corazón del feto.
"Nunca había escuchado eso antes, no puedo describir la euforia, la absoluta incredulidad de que finalmente estaba llevando a un bebé sano. Todavía me emociono ahora de una manera feliz cuando lo pienso", dijo.
Médicos. | Foto: Pixabay
Y mientras que mujeres como Sarah y Karen sufrieron para poder tener una familia, existen otras a las que sencillamente no les interesa tener hijos.
Este es el caso de 'Xiao Ju', de China, quien con 27 años ya se ha practicado 17 abortos, por lo que según los médicos ya no podrá tener más hijos por el gran daño que ha sufrido su útero.