Negro Casas, tras 41 años en el cuadrilátero: 'la lucha libre me ha dado mucho'
Negro Casas es una leyenda viviente que ha logrado conseguir las cabelleras de figuras como Blackman, Valente Pérez, La Fiera y Mocho Cota.
El mundo de la lucha libre tiene como uno de sus máximos exponentes al lagendario Negro Casas, quien con más de 40 años de trayectoria asegura que así como le ha dado muchas cosas, el mundo del ring le ha quitado otras tantas.
Casas creció admirando a su padre y a los grandes luchadores del momento, pero con mucho pulso y determinación conquistó Japón y las cabelleras de un puñado de colegas estelares.
EL 4.40 Y SU ASCENSO A LA CIMA
Siguiendo como referencia a los grandes luchadores de la época, un joven Negro Casas emprendió su objetivo de convertirse en una figura de renombre dentro del ring.
“Así como recuerdo mi primera lucha o campeonato, así recuerdo a muchos compañeros que ya se nos han ido, uno admirado era La Fiera, lo admiraba mucho y lo pelé, es un logro muy grande en mi carrera”, rememoró Casas, quien se declara un nostalgico.
Bajo el lema de “para ser luchador hay que parecerlo”, el Negro Casas se abrió paso por la escena japonesa, logrando convertirse en uno de los nombres más sonados en Japón.
ASÍ COMO LE HA DADO, LE HA QUITADO
Pero aunque la lucha ha sido su vida, Casas asgura que ha tenido que pagar un precio alto por todas las bendiciones que la actividad le ha otorgado.
"Me he entregado a la lucha libre, me ha quitado muchas cosas pero me ha dado otras, me ha quitado mi familia pero me dio otras, la lucha libre lo es todo para mi familia, para nosotros”, confesó el hombre que fue la presentación principal del 82 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
EL BUEN PRESENTE DE NEGRO CASAS
Actualmente Casas vive una feliz vida junto a su esposa, dejando atrás recuerdos que le siguen valiendo la admiración de muchos, como cuando ganó las cabelleras de Blackman, Valente Pérez, La Fiera y Mocho Cota.
"Son cabelleras que cuando he regresado me han idolatrado más, creo que soy uno de los más queridos de la Arena México y eso creo que no es porque sea guapo o tenga cuerpazo, ven la entrega, me entrego como luchador y ellos como público, hacerlos gritar”, expresó.
Su honestidad es aplaudida por sus admiradores, pues abrirse con respecto a un tema tan sensible, no debe ser sencillo, cómo muy bien lo sabe Iker Jiménez, quien compartió su experiencia del momento en el que quedó en bancarrota.