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Embarazada de 41 años retrasó cirugía para extirpar cáncer de colon y así salvar a su bebé

Lucila y su esposo, lucharon fuertemente cada día, hasta que por fin tuvieron a su pequeño retoño en sus brazos y ganaron la batalla contra el cáncer.

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Lucila Ramos estuvo varios años intentando quedar embarazada, y cuando supo que lo había logrado no pudo sentirse más que feliz, sin embargo, días después descubrieron un cáncer en el intestino

Este descubrimiento fue algo bastante fuerte para Ramos, pero no desistió de su sueño de convertirse en madre, por eso decidió, pese a los consejos de los expertos, retrasar su tratamiento y continuar con su embarazo.

GRANDES METAS

Lucila Ramos, de 41 años, luchó durante varios años para conseguir convertirse en madre, cuando recibió la noticia supo que cada sacrificio tuvo su recompensa. Pero luego de enterarse de que se iba a convertir en madre, recibió una noticia que no esperaba, padecía cáncer de intestino.

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La noticia no fue recibida con agrado, pero su claridad mental fue suficiente para que la mujer decidiera retrasar su tratamiento y seguir el proceso de embarazo, aunque los riesgo de que el cáncer se expandiera eran bastante grandes.

Los médicos ya le habían recomendado seguir con su tratamiento, pero Ramos solo pensaba en traer al mundo a su pequeño retoño Tiago, quien logró nacer sin ninguna complicación.

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LA MEJOR DECISIÓN

El nacimiento del pequeño Tiago, trajo muchas alegrías y todo el riesgo que padecía su mamá fue abandonado cuando la declararon libre del cáncer. La mujer es una creyente fiel de la religión católica, por eso jamás perdió la fe de que iba conseguir ganar la batalla.

Los médicos le decían que había que operarla, y que tenía alto riesgo de tener un aborto espontáneo, pero Ramos siguió con su fe, y tiempo después logró tener a su pequeño amor entre sus brazos.

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Aunque ahora tiene permanentemente una bolsa en su estómago, que le fue añadida durante la operación, y además tiene unas cicatrices en su estómago dice que se siente mucho más feliz que antes, y que eso solo funciona para recordarle todo lo que tuvo que suceder para tener a Tiago con ella.

Para ayudar a otros, la señora Ramos se encuentra trabajando en crear conciencia sobre la enfermedad, para que más personas puedan detectarlo a tiempo y que todos puedan entender que no solo se trata de una enfermedad de ancianos.

Toda madre hace lo que sea para que sus hijos estén siempre bien, y ese fue el caso de una mujer, que pensaba en tener una tarde familiar cerca de un río, sin embargo, la corriente arrastró al pequeño niño. Su madre en un acto de valentía, saltó para salvarlo, pero lamentablemente se ahogó en el intento.

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