Ferdinando Valencia sobre la agridulce despedida de su bebé: 'Nos miró y se fue'

El presente año Ferdinando Valencia ha vivido una montaña rusa de emociones, con la llegada de sus mellizos Tadeo y Dante, pero recientemente los Valencia tuvieron que despedir a su pequeño a un plano mejor.

Colima, la tierra natal de Ferdinando, fue el lugar escogido para el eterno descanso del pequeño Dante, con una gran cantidad de gente acompañando al querido actor en ese momento tan triste, se realizó una misa en honor al bebé que murió el pasado 3 de agosto.

Valencia llegó con el féretro de Dante en sus manos acompañado de su pareja, Brenda Kellerman, ella vestía toda de blanco en honor a su hijo fallecido.

Ferdinando a estar atravesando su peor momento, se mantiene en paz y más creyente que nunca en Dios. Siempre considerado, se tomo un tiempo de su dolor y se abrió con la prensa sobre lo que sucedió.

El mexicano ante todo agradeció a Dios por haberle puesto en el camino a Dante, así sea por corto tiempo.

"Creo que de cierta forma las hay (palabras); la primera y la más grande es: ¡gracias! Más que una queja hacia Dios, hay un agradecimiento grandísimo por el tiempo que nos lo dejó, por saber que lo tuvimos exactamente 100 días a nuestro lado, los cuales serán suficientes para recordarlo siempre y para sentir el tremendo orgullo que me hace saber, después de Dante, la familia tan hermosa que poseo", aseveró Valencia.

También habló lo que era Dante para él y su familia: "Fue un nene que desde que nació nos sonrió, desde que despertaba. Lo conocí mucho más en la enfermedad que en la salud, pero siempre tuvo una sonrisa para nosotros (llora)".

PARECÍA QUE LO IBA A LOGRAR

"El miércoles pasado se fue complicando mucho la situación de su pierna y tuvieron que amputar su piecito porque corría el peligro de que estuvieran alojadas algunas bacterias, y al día siguiente de ese proceso todo empezó a lucir mucho mejor", señaló Ferdinando sobre el momento donde parecía que Dante iba a superar su enfermedad.

Aunque todo parecía mejorar la alegria duro poco, al siguiente dia recibieron una llamada que anunciaba el principio del fin: “Ese día nos fuimos a dormir, pero de repente nos llamaron porque le había dado un derrame que no lo podían contener, y empezamos a necesitar plaquetas con urgencia", contó entre sollozos el mexicano.

EL ADIÓS DE UN GUERRERO

Luego los médicos se les acercaron para prepararlos para el peor desenlace, los invitaron a despedirse del pequeño. “Nos miró y se fue”, dijo Ferdinando sobre los últimos momentos de Dante.

Los mellizos de Ferdinando y Brenda nacieron luego de varias complicaciones, sin embargo desde el principio mostraron el amor que sentían por ellos.