Carmen Sevilla: todo lo que sabemos sobre la popular actriz española

Carmen Sevilla es una de las artistas y presentadora de televisión más popular y querida en España.

Junto a sus compañeras Lola Flores, Paquita Rico y Marujita Díaz, protagonizó el cine español y la canción folclórica de los años 50 y 60.

Su reinado parte desde los inicios de su carrera hasta 2011, cuando tuvo que dejar su trabajo tras ser diagnosticada con Alzheimer.

Carmen empezó en el mundo del espectáculo a los 12 años con Estrellita Castro, en "Rapsodia española"; también junto a Paquita Rico y Ana Esmeralda. De la compañía de Estrellita pasó a la del Príncipe Gitano y a la de Paco Reyes.

Debutó en el cine en el año 1947, cuando tenía 17 años, de la mano de Juan de Orduña en la película “Serenata española”.

Fue protagonista de “Jalisco canta a Sevilla”, junto a Jorge Negrete, a los 20 años. Esta película le proporcionó cierta popularidad que crecería de forma espectacular en los años 50 y 60.

SU VIDA AMOROSA

El 23 de febrero de 1961 contrajo matrimonio con el compositor Augusto Algueró, con quien tuvo a su único hijo, Augusto José Algueró.

La boda fue celebrada en la Basílica del Pilar, de Zaragoza y se convirtió en auténtico evento mediático. La actriz tenía 31 años y su pareja, 27.

La fama de Carmen solo era comparable con la de Lola Flores y Sara Montiel, mientras que Algueró era el compositor de moda. El matrimonio duró hasta 1974.

Posteriormente, en 1985, Sevilla se casó con el empresario Vicente Patuel, quien falleció de un infarto en abril del año 2000.

Su vida sentimental siempre fue discreta aunque, como cualquier mujer guapa y famosa, dio pie a numerosos rumores.

Antes de casarse con Algueró, la relacionaron con Jorge Negrete, Jorge Mistral, Yul Brynner o Frank Sinatra, cuando rodó en Hollywood, “A Spanish affair”.

Ella desmintió estos rumores asegurando en distintas ocasiones lo siguiente: “Yo sólo he tenido tres grandes amores: Carlos Arruza, Augusto Algueró y Vicente Patuel”.

Agregó: “Yo soy muy de lo de matrimonio y mortaja del cielo baja. ¿Si tuve amores no correspondidos? No lo entiendo. No he tenido esas tragedias, estuve liada con España entera sin acostarme con nadie”.

ESTRELLA DE TELEVISIÓN

En los años 60, la carrera cinematográfica de Carmen Sevilla dio un giro acorde con los cambios que se iban produciendo en el país.

Protagonizó películas más dramáticas y ligeramente eróticas, como: “Enseñar a un sinvergüenza” “Un adulterio decente” o “No es bueno que el hombre esté solo”.

En 1972, participó en “Marco Antonio y Cleopatra”, junto a Charlton Heston. Sin embargo, esta nueva etapa del cine español no cuadraba con los gustos de Carmen y en 1978 rodó su última película.

Al casarse con Vicente Patuel en 1985, abandonó los escenarios y optó por una vida apartada de las cámaras, dedicada a la cría de ovejas en Herrera del Duque.

Pero este retiro fue interrumpido por un contrato con Telecinco. En 1991, Valerio Lazarov convenció a Sevilla para presentar un programa diario: “Telecupón”.

Durante seis años, sus despistes ante las cámaras provocaron un alud de críticas, pero también de fervorosas declaraciones de apoyo por parte del público, y de imitaciones, como la de Martes y 13.

Carmen, con su simpatía habitual, reaccionó con humor, con lo que el número de sus fans de multiplicó.

También presentó distintos programas como: “Se acabó la fiesta” con Laura Valenzuela, “Mañana serán estrellas” con Manolo Escobar, y “En directo contigo” con Belén Rueda.

A finales de 2003, presentó el exitoso programa “Cine de barrio”, en Televisión Española, TVE, donde estuvo al frente del programa hasta diciembre de 2010, año en el que fue sustituida por Concha Velasco.

SU ESTADO DE SALUD

En abril de 2012, se dio a conocer que padecía de Alzheimer, enfermedad que también tuvo su madre.

Su hijo Augusto Algueró Jr. tomó la difícil decisión de ingresar a Carmen en una residencia cercana a su casa, en la localidad de Aravaca, en 2015.

Desde hace cuatro años la vida de la artista transcurre como la de cualquier otro paciente que padece alzhéimer y se encuentra bien cuidada y atendida.

Augusto es el único que tiene potestad para tomar decisiones con respecto a su madre y asegura que todo está en orden.

No hay cambios físicos o psíquicos que alteren su vida. Desde hace tiempo no es consciente de lo que sucede a su alrededor.

Tiene supervisión durante las veinticuatro horas del día y está instalada en una de las habitaciones suites del centro.

Su hijo la visita regularmente y está al tanto de la evolución diaria que tiene la actriz. Las visitas están restringidas y Moncho Ferrer, gran amigo de Carmen, es de los pocos que acude a la residencia casi todos los viernes.

Se conoció que él es la única persona a la que Augusto le permite que vea a su madre. Una decisión que nada tiene que ver con vetos, pero sí con una manera de protegerla.